Nisman tenía elevado índice de alcohol en la sangre al momento de morir: autoridades
La Suprema Corte argentina rectifica: el caso del atentado a la embajada israelí no está cerrado
Jueves 5 de marzo de 2015, p. 27
Buenos Aires.
Como se esperaba el fiscal Gerardo Pollicita apeló del fallo del juez federal Daniel Rafecas, quien desestimó la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, y presentó un escrito calificando la decisión como prematura
.
La semana pasada el juez Rafecas rechazó la denuncia de Nisman, presentada ahora por Pollicita, contra Fernández de Kirchner, el canciller Héctor Timerman y otras personas por un supuesto intento de encubrir a un grupo de iraníes acusados -sin pruebas- del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994.
Al desestimar las imputaciones, Rafecas aseguró que ninguna de las dos hipótesis de delito sostenida por el fiscal Pollicita en su requerimiento original se sostienen mínimamente
y por lo tanto los elementos de la denuncia inhiben el inicio de un proceso penal
porque “dejan huérfano de cualquier sustento típico al hecho descrito como una supuesta maniobra de ‘encubrimiento’ y/o ‘entorpecimiento’ de la investigación del atentado a la AMIA”.
Nisman fue encontrado muerto, de un balazo en la cabeza, el pasado 18 de enero, cuatro días después de que presentó la demanda contra la gobernante. Se investigan aún las causas del deceso, aunque se presume que se trató de un suicidio. El estudio toxicológico practicado al fiscal encontró 1.73 gramos de alcohol por litro de sangre; fuentes de la investigación señalaron que la presencia de esa elevada proporción de alcohol (presuntamente vodka) indicaría que la ingesta habría sido muy poco antes de la muerte
. Si bien el fiscal se encontraba en estado de embriaguez, no significa que (tenía) coma alcohólico, ni mucho menos
, indicó el criminalista Raúl Torre.
Dado el uso y utilización del tema contra el gobierno que han realizado los medios opositores, la oposición y un grupo de fiscales, que incluso hablaban de un juicio político a la mandataria
o de una destitución
en algunos casos, era previsible que Pollicitas iba a insistir y presentar esta apelación que deberá ratificar o no el fiscal de Cámara, Germán Moldes, acusado por los familiares de las víctimas de la AMIA de ayudar en el encubrimiento a los funcionarios gubernamentales que en tiempos del gobierno del presidente Carlos Menem (1989-199) se dedicaron a sembrar
pistas falsas y desviar las investigaciones.
Pollicitas persiste en la necesidad de un proceso penal, a pesar de las conclusiones no sólo de Rafecas, sino de los más importantes juristas del país, sobre la debilidad de la denuncia y la falta de pruebas.
Rafecas hizo pública este miércoles su resolución y los documentos encontrados en la caja fuerte del fiscal de la Unidad Especial de la causa AMIA, para transparentar el caso
por medio del cual se establece que no existe ni un sólo elemento de prueba
y se advierte que en el mismo mes de su denuncia y meses antes, el fiscal Nisman destacaba el trabajo del gobierno de Fernández de Kirchner.
En este marco de situaciones, la Corte Suprema debió salir al paso del error cometido por el presidente de la misma Ricardo Lorenzetti, quien ayer dijo que el caso del atentado contra la embajada de Israel (1992) se había terminado en 1999, acusando a Hezbolá y que ya era causa juzgada, lo que no es así.
Lorenzetti no mencionó que la investigación sigue en pie, que la Corte tiene una secretaría especial dedicada al tema -encabezada por Esteban Canevari- y que en 2006 todos los miembros del máximo tribunal judicial firmaron un fallo para declarar la imprescriptibilidad de la causa de modo que no se detuviera la investigación.
Además de críticas de varios sectores hacia Lorenzetti también los familiares de las víctimas del atentado a la embajada que abandonaron la sede donde hablaba el presidente de la Corte protestaron y anuncian que manifestarán frente a los tribunales.
En las últimas horas esta temática se volvió candente después de las declaraciones del premier israelí Benjamín Netanyahu ante legisladores estadunidenses, quien sorprendió al acusar a Irán de haber volado la embajada y la AMIA, para tratar de argumentar la necesidad de que el gobierno de Barack Obama abandone las negociaciones por el tema nuclear con los iraníes.
Esto reafirma que para Israel, Irán es culpable, a pesar de que hasta ahora nunca se han logrado pruebas de esto.
Por otra parte, el canciller, Héctor Timerman reafirmó que la investigación por el atentado a la embajada de Israel es responsabilidad de la Corte Suprema
, y destacó que Argentina e Israel coinciden en la necesidad de concluir la investigación y que los autores e instigadores de esos actos sean llevados ante la justicia
.
El 17 de febrero Timerman le había enviado una carta al canciller israelí y al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, donde se refería a la necesidad del reiterar el pedido de que el tema AMIA
se incluyera en las negociaciones abiertas entre Estados Unidos e Irán”.
Timerman dijo que el 26 de febrero Avigdor Lieberman le respondió por medio de una misiva en la que afirmó: La continuidad de la investigación sobre los ataques terroristas contra la embajada de Israel y el Centro Comunitario Judío AMIA es naturalmente de gran importancia para nosotros
.