Los principales Centros de Transferencia Modal (Cetram) del Distrito Fedral, Guadalajara y Monterrey salieron reprobados en un estudio realizado por El Poder del Consumidor (EPC).

En conferencia de prensa, Daniel Zamudio, coordinador de transporte eficiente de EPC, refirió que de acuerdo con el Diagnóstico de los centros de transferencia modal en principales ciudades del país, estos espacios, conocidos como paraderos, están colapsados y presentan un desempeño bajo, debido a deficiencias en infraestructura y operación.

Subrayó que en la ciudad de México los utilizan 6 millones de personas cada día, y que diariamente, entre el estado de México y el Distrito Federal se generan, entre idas y regresos, 49 millones de viajes, de los cuales 57 por ciento son en transporte público.

Dichos centros de transferencia, donde convergen diferentes tipos de transporte público, deben tener como propósito facilitar la movilidad y el transbordo de usuarios, lo que no sucede, consideró Zamudio. Expuso que el estudio puso en evidencia las carencias de estos nodos de transporte público, por lo que la exigencia debe ser que se ponga en marcha un programa de renovación, revitalización y mantenimiento permanente de estos puntos de interconexión.

Dijo que se evaluó si cuentan con mecanismos de control de siniestros, personal de seguridad, ambulantaje, conexión directa entre los distintos tipos de transporte, información al usuario en tiempo real, iluminación, cámaras de vigilancia, accesibilidad universal, limpieza, infraestructura ciclista, señales, servicios públicos, áreas de resguardo y si tienen semáforos.

Entre los paraderos de transporte con las más altas deficiencias en infraestructura y operación en las tres ciudades analizadas destacan: Constitución de 1917, Chapultepec y Tacubaya, del DF; Templos de Aránzazu, Plaza del Sol y Normal, de Guadalajara, y San Nicolás, Exposición y Sendero, de Monterrey”.

En el caso de la ciudad de México, explicó que ninguno de los nueve paraderos estudiados obtuvo calificación aprobatoria. El de mayor grado de cumplimiento fue Taxqueña, con 47.4 por ciento.

En entrevista posterior, dijo que los Cetram están colapsados porque se ha dejado de lado el mantenimiento, a pesar de que, en el caso del valle de México, la demanda de usuarios se ha incrementado 80 por ciento en los últimos 40 a 50, además de que no ha habido una normatividad rigurosa que impida el ambulantaje.

Dijo que a ello se suma el descuido de banquetas, además de que la falta de regulación de las unidades de transporte público lleva a que se demerite la calidad. Señaló que dichos paraderos no cuentan con elementos de seguridad que vigilen la zona ni tienen centros de monitoreo; ni siquiera están conectados al nuevo centro de monitoreo de seguridad pública; ahí puede haber asaltos en el día o en la noche.

Asimismo, apuntó que no existen áreas de resguardo para clima; no hay organización en la posición de la rutas ni señalética, es decir, no ha habido una planeación que permita que los accesos y articulaciones sean rápidos o cómodos. Comentó el transporte público ineficiente genera pérdidas anuales de 33 mil millones de pesos.