Tijuana, BC.

El ayuntamiento local incumple la recomendación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de contar con 2.8 policías por cada mil habitantes, pues su plantilla de agentes preventivos apenas llega a la mitad de esa cifra, señaló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En 2013 la ciudad tampoco tuvo un programa operativo de seguridad pública, no transparentó el manejo de recursos públicos ni aplicó medidas para detectar riesgos de fraude y corrupción. Incluso omitió presentar informes a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y dar a conocer avances de sus programas institucionales.

Ese año Tijuana dejó de ejercer tres millones 997 mil pesos de los cerca de 766 millones que le asignaron en el Presupuesto de Egresos de la Federación. Según la ASF, vigiló de manera deficiente el ejercicio de recursos federales del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y Demarcaciones Territoriales.

La revisión de la cuenta pública de 2013 –que abarca 11 meses de la administración de Carlos Bustamante Anchondo y el primer mes de gobierno de Jorge Astiazarán– destaca que el ayuntamiento no evaluó con indicadores precisos sus resultados en seguridad pública ni acreditó la participación de los habitantes en ese rubro.

Durante los 11 meses de la gestión de Alberto Capella, ocho de cada 10 pesos se usaron para pagar sueldos a policías y el resto al suministro de combustible y al mantenimiento de patrullas.

Si bien hubo una leve disminución de la incidencia delictiva en 2013 (1.8 por ciento), en la gestión del actual secretario de seguridad pública hubo opacidad en el uso de fondos federales, pues se omitieron informes trimestrales al fisco federal y tampoco se publicaron en los medios de difusión.

Como resultado de las anomalías, se hicieron 12 recomendaciones al ayuntamiento.