El equipo de la Universidad de Guadalajara (UdeG) dio el campanazo de la jornada al derrotar 0-1 a un América desdibujado que jamás tuvo claridad, se desesperó y sufrió las expulsiones de Pablo Aguilar y José Daniel Guerrero.

Los Leones Negros, que encaran cada partido como lucha por la permanencia en primera división, celebraron con abrazos y miradas al cielo su sonada victoria, que les permitió elevar su cociente a 0.9600, aunque siguen en el fondo de la tabla del descenso.

El duelo se inició en el estadio Azteca con ritmo acelerado y al minuto 5 un zapatazo que buscaba a Darío Benedetto se estrelló en el brazo izquierdo de Marcelo Alatorre, pero el silbante Luis Enrique Santander consideró que fue mano involuntaria y no marcó penal, como pedía el público.

Se vivieron momentos de intenso acoso americanista y los defensas tapatíos impedían que algún balón quedara a modo al goleador Darío Benedetto que, a cada contacto con el esférico, provocaba alaridos de entusiasmo de la afición local.

Al minuto 11 Moisés Muñoz trabó a Fidel Martínez cuando éste ya había superado a tres rivales e incluso había desbalanceado al apurado guardameta. Parecía penal, no obstante, el nazareno consideró que el ecuatoriano se echó un clavado y le mostró el cartón amarillo.

El juego decayó. El América dejó de presionar y en lo que parecía una acción inocua, al minuto 32, la UdeG avanzó por la izquierda, el centro fue para Luis Telles, nadie le estorbó y el mediocampista venció con un potente zurdazo a Muñoz.

Al minuto 42 Benedetto tuvo una gran ocasión: entró al área por el lado izquierdo, tenía todo para disparar, pero en vez de hacerlo buscó ceder a Rubens Sambueza y el balón se atoró en los pies de un defensa.

Las Águilas desperdiciaron dos buenas opciones al inicio de la segunda mitad, que se esfumaron en los botines de Darwin Quintero, quien al minuto 47 dio media vuelta, pero su disparo resultó demasiado elevado. Al 53, Paul Aguilar le dio pase y de nuevo tiró desviado.

La afición local comenzó a exigir con cánticos y el técnico Gustavo Matosas respondió: mandó a la cancha a los jóvenes canteranos Carlos Rosel y Martín Zúñiga (65 y 73); el empuje fue evidente y el cuadro anfitrión encimó de nuevo.

En uno de tantos intentos, el Gansito Hernández salió decidido a despejar con el puño, pero al hacerlo impactó también a Oribe Peralta, quien quedó noqueado.

A seis minutos del final fue expulsado Pablo Aguilar cuando realizó una descompuesta barrida sobre Jonathan González. Al 94 Guerrero recibió también cartón rojo al jalar con descaro a Telles, cuando se disponía a encarar al solitario Moisés Muñoz.

El técnico Luis Alfonso Sosa dijo que aspira a que este partido sea el parteaguas que haga levantar a su equipo, pues resaltó que no servirá esto si la siguiente semana no sumamos en casa.

Tras admitir que viste mucho vencer al campeón, comentó que la victoria es importante sobre todo por lo que nos jugamos. Necesitábamos el triunfo para fortalecer la autoestima. Ahora aspiramos a ser fuertes de local y si lo conseguimos tendremos muchas posibilidades de salvarnos.

Matosas hizo su balance: No creo que hubo exceso de confianza, Leones hizo gran trabajo defensivo... Es un traspié, una lección dura para todos que nos va a servir muchísimo; hay que aprender que la diferencia en la tabla no importa, son 11 contra 11.

Dijo que Oribe, quien salió del estadio en ambulancia, estaba un poco mareado y se verá en las próximas horas su evolución.