Cuando personal de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) visitó las nuevas instalaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Cuajimalpa, en octubre pasado, se encontró con obras de mala calidad.

En la revisión que se hizo de los recursos destinados a la construcción de la Torre III de dicha unidad, el órgano fiscalizador encontró filtraciones, fisuras, equipo que no se probó adecuadamente y otras anomalías en la edificación, según consta en el Informe del resultado de la fiscalización superior de la cuenta pública 2013.

El documento señala que se detectaron trabajos de mala calidad y faltantes de equipos. Asimismo, se detectó que no se entregaron totalmente terminados los proyectos estructural y eléctrico, por lo que fue necesario ejecutar cantidades y conceptos de obra adicionales a los previstos en el presupuesto y ampliar el plazo de ejecución.

También observó que la UAM formalizó el acta de entrega-recepción de la obra sin que se hayan concluido los trabajos, y consideró que hubo pagos indebidos porque las marcas de productos o insumos especificados en los conceptos de obra se sustituyeron por similares, y hubo pagos anticipados de los cuales se están requiriendo los intereses correspondientes desde la fecha de pago.

El objetivo de la revisión fue fiscalizar y verificar la gestión financiera de los recursos federales canalizados al proyecto, a fin de comprobar que las inversiones físicas se adjudicaron, contrataron, ejecutaron y pagaron conforme a la legislación aplicable, y que su funcionamiento y puesta en operación se realizó de acuerdo con lo previsto.

De los contratos vigentes en 2013 en el proyecto de construcción fiscalizado se revisó una muestra de 225 millones 142 mil pesos, que representó 81 por ciento del total ejercido (277 millones 791 mil pesos) en la obra.

El proyecto consistió en la construcción de la Torre III de la UAM Cuajimalpa, que incluye tres niveles de estacionamiento, cinco de aulas y oficinas que permiten alojar las divisiones de Ciencias de la Comunicación y Diseño, Ciencias Naturales e Ingeniería, Ciencias Sociales e Historia, la rectoría y los servicios complementarios.

La ASF concluyó que en términos generales la universidad cumplió con las disposiciones legales.