Chilpancingo, Gro.

Alrededor de cien policías privados, así como personal de intendencia, la mayoría madres solteras, pararon labores en el hospital general Raymundo Abarca Alarcón, debido a que la empresa Jobamex, que los contrató para realizar tareas en el nosocomio, les adeuda sueldos y aguinaldo.

El personal de la Jobamex inició el segundo paro de labores ayer –el primero fue el 10 de febrero–, porque no les ha pagado el empresario Joaquín Badillo Escamilla, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Acapulco.

Entrevistados afuera de las instalaciones del hospital en Chilpancingo, los paristas denunciaron que Badillo Escamilla se niega a incrementar sus salarios; nos pagan cada 20 días unos mil 800 pesos, y si por equivocación pagan unos pesos más, la empresa envía a un empleado para que se les devuelva el dinero. Dijeron que la mayoría es gente pobre, y casi el 50 por ciento son madres solteras, ahora el señor Badillo Escamilla dice que quiere ser alcalde de Acapulco, pero nosotros le decimos que primero resuelva nuestras demandas, porque nos trata como esclavos, concluyeron.

Manifestaron que el empresario, muy cercano al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, no les da seguro de vida, ni los afilia al Seguro Social y otras prestaciones que por ley les corresponden. Mientras protestaban llegó un emisario de esa empresa, para advertirles que los trabajadores que estuvieran en paro serían despedidos.