Ahora es más oscura, lo cual me viene mucho mejor, dice en entrevista con La Jornada
Los papeles de la joven ingenua ya no me interesan; simplemente, ya no tienen razón de ser en este momento, explica la soprano ruso-austriaca
Vendrá a México para ofrecer dos recitales: uno en el Palacio de Bellas Artes, el miércoles 25, y otro en Guadalajara, el sábado 28
Sábado 21 de febrero de 2015, p. 3
Interpretar personajes de joven ingenua en la ópera es un asunto que permanece en el pasado para la soprano ruso-austriaca Anna Netrebko (Krasnodar, 1971), según afirma ella misma.
Mi voz ha cambiado mucho, sobre todo en los años recientes. Y, por tanto, me he trasladado a otro repertorio tanto en lo vocal como en la personalidad. Los papeles que hoy hago son reflejo de esa transformación
, explica la reconocida intérprete.
Ahora es una voz más oscura, lo cual me viene mucho mejor. No me siento ya interesada en los papeles de la joven ingenua; simplemente, ya no tienen razón de ser en este momento.
Preparación muy dura
Anna Netrebko concede una entrevista a La Jornada –vía correo electrónico– con motivo de su próxima visita a México, donde ofrecerá un par de recitales en el transcurso de la próxima semana.
El primero se efectuará el miércoles 25 de febrero, en el Palacio de Bellas Artes, donde dará cuenta de un amplio repertorio operístico, con arias y duetos de Giacomo Puccini, Giuseppe Verdi, Umberto Giordano, Vincenzo Bellini y Ruggiero Leoncavallo, acompañada por el tenor Yusif Eyvazov y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes.
La segunda actuación será el sábado 28, en Guadalajara; consistirá en una gala especial para celebrar el décimo aniversario del Teatro Diana.
El programa musical será similar al de Bellas Artes, con la participación del mismo cantante y la Orquesta Filarmónica de Jalisco.
Hasta dónde quiere llevar su voz y su carrera es un asunto que Netrebko toma con tiento y prefiere mantenerlo, si no en secreto, sí muy resguardado.
Sin embargo, se caracteriza por ser una mujer y artista a la que no le gusta instalarse en una zona de confort y, de tal manera, subraya que los más recientes años los ha dedicado “a adquirir nuevos y más difíciles papeles para mí, incluyendo Trovatore, Macbeth, Juana de Arco y Manon Lescaut”.
Asegura que, como al inicio de su carrera, continúa preparando de manera muy dura
cada función, con la finalidad de dar lo mejor que tiene. “Sólo de tal forma –destaca– un personaje (en la ópera) puede salir muy natural”.
Y agrega: “Mi mayor reto es preparar el papel que voy a representar de la mejor manera que puedo hacerlo. Siempre leo mucho sobre el carácter y la historia del título que voy a interpretar para ofrecer mi mejor actuación.
También me aprendo la música con mucha precisión. Sólo hasta ese punto es cuando me atrevo a añadir algo de mí misma al personaje.
Interés por los niños
La soprano Anna Netrebko no comulga del todo con la ancestral figura de diva en la ópera e incluso ha dicho que en muchas ocasiones resulta algo no sólo contraproducente, sino una fatalidad
, debido a que se pierde la vida privada.
También se ha distinguido por ser una persona y artista a la que no le son ajenas las problemáticas de su tiempo y, en particular, se asume muy interesada en los problemas de los niños
.
Esa inquietud explica su pertenencia a diversas organizaciones internacionales de ayuda a la niñez, como la Russian Children’s Welfare Society, SOS Kinderdorf en Europa y el Instituto científico y de investigación Turner para la ortopedia infantil en Rusia.
Esto es algo que siempre será muy importante en mi vida
, concluye la cantante, quien indica que por el momento no tiene propuestas para participar en algún montaje operístico en México, aunque aclara que le gustaría hacerlo.