Foro de Casa Lamm y La Jornada
Miércoles 18 de febrero de 2015, p. 39
La resistencia de las comunidades indígenas y campesinas contra los megaproyectos hidroeléctricos, mineros y eólicos, entre otros, seguirá expandiéndose; la sociedad rural está a la ofensiva en respuesta a la represión que ha utilizado el Estado para tratar de frenar su protesta, expusieron Héctor Díaz Polanco, Magdalena Gómez, Javier Guerrero y Jorge Fernández Souza, en el foro Los dos primeros años del presidente Enrique Peña Nieto, organizado por Casa Lamm y La Jornada.
Magdalena Gómez, colaboradora de esta casa editorial, comentó que en todo el país hay movimientos de resistencia contra los megaproyectos, ya que no se ha respetado la consulta a los pueblos indígenas. La agenda de los pueblos indígenas tiene una postura contra la política neoliberal que sigue aplicando Peña Nieto; la defensa de su territorio y recursos naturales no ha sido acotada por el Estado, acotó.
En su breve exposición comentó que la Comisión de Concordia y Pacificación subsiste, pero no da señales de vida
, pues para el Congreso de la Unión no es prioritaria; tampoco para Peña Nieto lo es el diálogo con el EZLN ni los acuerdos de San Andrés; su política está orientada a frenar las demandas de los pueblos indígenas y como ejemplo mencionó el caso del pueblo yaqui y su lucha contra legal para impedir la construcción y operación del acueducto Independencia.
Javier Guerrero apuntó que el gobierno “continúa demoliendo el pacto social creado por la revolución; vamos hacia un despeñadero
. Los movimientos sociales en resistencia contra los megaproyectos son variados y heterogéneos, en algunos están en aumento las características violentas por la cerrazón del Estado.
Héctor Díaz Polanco comentó que al inicio del gobierno de Peña Nieto, organismos y medios de información internacionales hablaban de una epifanía política, económica, cultural y social. Fue un encandilamiento de la política mexicana, una construcción mítica de grandeza y esplendo, mientras los intelectuales mexicanos avizoraban grandes dificultades, empezando por el movimiento magisterial y la resistencia a la reforma energética, la cual no ha concluido
.
Hoy, estamos ante el despeñadero y descalabro del sistema político
, y como ejemplo mencionó el estancamiento de la economía, el aumento de la pobreza y el declive de la seguridad. Incluso ahora la iniciativa privada interviene en defensa del ejército, pues este bastión utilizado para buscar el consenso social se está derrumbando.