Ex empleados de Casas Geo, cuyo principal accionista es Luis Orvañanos Lascuráin, aseguraron ayer que la crisis financiera por la que atraviesa la empresa se debe a que sus principales socios utilizaron el dinero de la compañía y de los trabajadores para financiar campañas electorales y para darse vida de millonarios.

Durante una manifestación que realizaron durante varias horas ante las instalaciones de esta empresa en el Distrito Federal, los ex trabajadores exigieron el pago inmediato de sus indeminizaciones y manifestaron su apoyo a cientos de familias que fueron defraudadas por la constructora con la venta de viviendas sobrevaluadas hasta en 40 por ciento.

Berenice Lima, ex jefa de promoción de Geo, despedida en octubre de 2013 y quien aún no recibe su liquidación, sostuvo que los accionistas de la empresa se han negado, sin justificación legal alguna, a cumplir con sus obligaciones laborales.

De su lado, José Humbertus Pérez Espinosa, presidente del Frente Mexiquense en Defensa de una Vivienda Digna –que ayer se solidarizó con los ex empleados de Casas Geo– dijo que varios abogados de esta asociación ya presentaron recursos jurídicos para exigir al Poder Judicial Federal que se suspenda el concurso mercantil que se inició a petición de Geo.

Entrevistado durante la manifestación de los ex empleados de la constructora, Pérez Espinosa recordó que esa y otras empresas vivienderas, entre ellas Urbi Desarrollos Urbanos, ARA, Homex, Sadasi y SARE construyeron miles de viviendas en todo el país y las vendieron con sobreprecio a familias que las adquirieron de buena fe.

La fuente de los recursos para la adquisición de viviendas provienen de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), Infonavit y Fovissste, puntualizó.

Agregó que el frente mexiquense ya acreditó ante la Procuraduría General de la República que Luis Orvañanos Lascuráin utilizó una red de notarios públicos de todo el país, quienes protocolizaron contratos de compraventa y de garantía hipotecaria, con la finalidad de obtener recursos de procedencia ilícita, derivados de la custodia y administración de los fondos de Sociedad Hipotecaria Federal, Infonavit y Fovissste. Estos recursos de procedencia ilícita se obtuvieron con los instrumentos notariales cuando ni siquiera se había autorizado la venta de los inmuebles y mucho menos la construcción de los conjuntos habitacionales.