Pronostican vientos gélidos de Rhode Island a Maine con temperaturas de –24 grados
Lunes 16 de febrero de 2015, p. 23
Boston.
Una nueva tormenta de nieve y vientos gélidos azotaban este domingo el noreste de Estados Unidos, con casi cero visibilidad en las zonas costeras, en el cuarto ataque de clima invernal en menos de un mes.
Una alerta de tormenta de nieve se mantiene para este lunes en las poblaciones costeras desde Rhode Island hasta Maine y se pronosticó un frente frío con temperaturas mínimas de –24 centígrados para este domingo por la noche en la región.
Con cúmulos de nieve de más de dos metros en algunas zonas debido a tormentas anteriores, cuadrillas de trabajadores se esforzaban por mantener abiertas las calles.
El Servicio Meteorológico indicó que durante la mañana cayó hasta medio metro de nieve en algunas poblaciones. El sur de la zona de Nueva Inglaterra podría recibir bastante más, antes de que pase la tormenta.
Lo mejor que puede hacer la gente es quedarse en casa
, indicó el meteorólogo William Babcock.
Los gobiernos de Massachusetts y Rhode Island pidieron a la población no utilizar vehículos.
El gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, dijo este domingo por la mañana que la marea alta no fue tan grave como se había previsto, pero advirtió que los vientos hasta de 100 kph podrían causar apagones.
Las condiciones obligaron a la cancelación de unos mil 800 vuelos de las aerolíneas estadunidenses, la mayoría en los aeropuertos de Boston y Nueva York, donde se prevían rachas de viento hasta de 97 kilómetros por hora. La autoridad de transporte canceló todos los servicios de tren, autobús y transbordador en la zona de Boston el domingo.
Febrero ha sido el mes con más tormentas de nieve en la historia en ciudades como Boston.
Babcock dijo que podría haber ráfagas huracanadas de 120 kph en el cabo Cod. Las autoridades advirtieron sobre posibles apagones y que las zonas costeras podían sufrir inundaciones y erosión de las playas.
Massachusetts convocó a cientos de efectivos de la Guardia Nacional para ayudar a quitar la nieve y la base aérea Hanscom en las afueras de Boston habilitó su playa para recibir topadoras de ocho estados del noreste.