La elevada rotación en el mercado de trabajo y la escasa estabilidad laboral en México no garantizan el acceso a una pensión por el seguro de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez del régimen obligatorio del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), refiere un estudio elaborado en la Cámara de Diputados.

La baja cantidad de cotizaciones reduce la posibilidad de alcanzar el número mínimo que requiere el sistema (mil 250 semanas) en tiempo normal.

Datos proporcionados por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorrro para el Retiro (Consar), correspondiente al último trimestre de 2014, revelan que el monto acumulado de ahorro pensionario alcanzaba 2.4 billones de pesos –equivalentes a 14.1 por ciento del producto interno bruto (PIB)–, cuya propiedad es de 52.7 millones de ahorradores.

El análisis en torno a la crisis del sistema de ahorro para el retiro, suscrito por el coordinador del PRD en San Lázaro, Miguel Alonso Raya, refiere que la Consar reconoce que 81.5 por ciento de los trabajadores afiliados a las administradoras de fondos para el retiro han cotizado menos de 500 semanas, de un total de 909 transcurridas desde el primero de julio de 1997 a la fecha, por lo que de continuar esa tendencia esos empleados necesitarían trajabar 44 años en promedio para acceder a una pensión mínima.

Así, quienes a diciembre de 2014 tenían una densidad de cotización igual o menor a 400 semanas, prácticamente no alcanzarán a gozar de una pensión, pues manteniendo ese ritmo de aportaciones necesitarán laborar 55 años o más. En esta condición se encuentra el 75 por ciento de los propietarios de 52.7 millones de cuentas individuales. Tampoco está garantizado que los pocos que accedan a una pensión tengan un ingreso suficiente para evitar la pobreza en la vejez.

De tal forma, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advierte que la tasa de remplazo (el monto de la pensión dividido por el salario) del sistema de pensiones en México será de 28.5 por ciento, frente a 54 por ciento del promedio de los países de la propia organización.

Si el salario básico de cotización promedio del IMSS se encuentra en un nivel de 4.3 veces el salario mínimo, la pensión esperada sería de 1.2 veces el minisalario.

El promedio simple de los saldos de las cuentas individuales es de 45 mil pesos acumulados en 17 años y medio de funcionamiento del sistema. De seguir este ritmo de acumulación de recursos, cuando el sistema alcance su madurez al cumplirse los 25 años de establecido, el saldo promedio acumulado será de 64 mil 559 pesos, suficiente para pagar 31 meses de pensión.

El resto tendría que ser cubierto mediante el pago de pensiones garantizadas con recursos públicos federales. De ninguna manera el sistema es sustentable financieramente y tendrá, a largo plazo, un gran costo fiscal, no generará pensiones suficientes ante el envejecimiento poblacional ni evitará la pobreza en la vejez.