Después de un proceso judicial de cuatro años, basado en acusaciones sin sustento, la activista Bettina Cruz Velázquez fue exonerada de los cargos que se le imputaron tras una denuncia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), motivados por su lucha contra diversos parques eólicos en la región del Istmo de Tehuantepec, señalaron organizaciones sociales.

En conferencia de prensa, Jacqueline Sáenz, del Centro de Análisis e Investigación Fundar, recordó que en febrero de 2012 la luchadora social fue aprehendida y acusada de privación ilegal de la libertad y delitos contra el consumo y la riqueza nacional, por haber supuestamente impedido la entrada y salida de un grupo de trabajadores de la CFE, al realizar una protesta frente a una instalación de la empresa.

Aunque pudo seguir su proceso en libertad, la mujer fue obligada a acudir semanalmente al juzgado sexto de distrito, en Salina Cruz, Oaxaca, lo cual la obligó a dejar de lado su labor como defensora de las comunidades que se oponen al despojo de sus recursos en favor de empresas trasnacionales y a distraer recursos económicos para concentrarse en su propia defensa.

Santiago Aguirre, subdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, explicó que en diciembre de 2014 las autoridades judiciales dieron a conocer una sentencia favorable a la activista, en la cual la exoneraron de los cargos penales derivados de la acusación de la CFE, y coincidió en que este es un caso emblemático del hostigamiento que sufren muchas otras personas en México.