El gobierno mexicano pidió a la Policía Internacional (Interpol) que localice a Guillermo Stua por ser presunto responsable del delito de homicidio. El sujeto es el propietario de un crematorio ubicado en el puerto de Acapulco, donde la semana pasada se localizaron 60 cadáveres, revelaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional y que conocieron de la solicitud enviada a la organización internacional.

La petición para localizar al propietario de la empresa Cremaciones del Pacífico SA de CV fue realizada a solicitud de la Procuraduría General de Justicia del estado de Guerrero, luego de que elementos de la Policía Federal y autoridades del estado acudieron a las instalaciones de esa empresa de cremación, que se localiza en la carretera Cayaco-Puerto Marqués, en la zona conurbada del puerto de Acapulco, y localizaron 60 cadáveres en el lugar.

Tras el hallazgo, las autoridades locales abrieron varias líneas de investigación, entre ellas, que el propietario del lugar cometió fraude al no cremar los cadáveres que le entregaron con esa finalidad y los dejaron abandonados en sus instalaciones, las cuales se encuentran abandonadas desde el año pasado.

A ello se agrega la responsabilidad por la comisión de delitos de carácter ambiental y de salud que se hayan cometido.

De acuerdo con la información obtenida, las autoridades federales no descartan la posibilidad de que en ese lugar se pudieran haber cometido homicidios, y por esa razón se pidió que la Policía Internacional, que tiene relación con autoridades de 189 naciones, que detengan a Guillermo Stua, a fin de que sea presentado ante las autoridades mexicanas.

En tanto que el empresario es detenido, las procuradurías de justicia de Guerrero y la General de la República trabajan en la identificación de los restos localizados para establecer si todos los cuerpos localizados en el crematorio corresponden a personas que debieron ser cremadas, o bien los cadáveres estarían relacionados con la comisión de delitos de homicidio.