El repliegue de los maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, quienes el miércoles pasado bloqueron Paseo de la Reforma, era necesario, ya que no había razón para causar dicha afectación a la ciudad, pues ya habían llegado a acuerdos en la Secretaría de Gobernación, manifestó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.

Aclaró que si bien se trató de un operativo conjunto con el gobierno federal, la mayor carga y responsabilidad del mismo recayó en la policía capitalina, empezando porque en la acción participaron 2 mil 700 efectivos locales y sólo 800 federales.

Entrevistado en el deportivo Hermanos Galeana, consideró que fue un buen operativo, toda vez que no hubo personas lesionadas ni golpes. Señaló que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal inició una averiguación previa contra quien resulte responsable de los daños al mobiliario urbano de Paseo de la Reforma durante las manifestaciones del magisterio oaxaqueño.

“Nosotros lo que menos queremos es que la policía tenga que intervenir. A la ciudad no le interese que su policía participe en actos permanentes en la calle, más allá del cuidado y la protección –que eso sí nos interesa mucho– de los ciudadanos. Simple y sencillamente fue indispensable”, manifestó.