Los jaloneos por la salida o permanencia de Alfredo Cristalinas en la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) continuaron ayer. El consejero Marco Antonio Baños advirtió que ninguno de sus colegas ha pedido revisar el tema y tampoco tomarán decisiones atendiendo a presiones partidistas.

La semana pasada, el presidente del instituto, Lorenzo Córdova, comentó que hay candidatos para el puesto (actualmente Cristalinas es encargado del despacho), mientras el consejero Benito Nacif, titular de la Comisión de Fiscalización, señaló que analizan perfiles para realizar el nombramiento.

Baños reiteró su defensa al trabajo de Cristalinas; señaló que se ha apegado a los principios de la función electoral y ha presentado en tiempo y forma los resultados de las tareas que le corresponden.

En dos sesiones del Consejo General, PRD, Morena, PAN y Movimiento Ciudadano exigieron su remoción y lo acusaron de haber favorecido al PRI al exculparlo en 2012 en el caso Monex y permitir que los excesivos gastos realizados en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto se repartieran entre muchos candidatos a legisladores para evitar que rebasara los topes de ley.

De hecho, Morena interpuso un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por omisión y negativa injustificada del Consejo General a nombrar al titular de la citada unidad técnica.

Hubo una propuesta específica de algunos partidos para que se definiera pronto al titular, pero tengo la sensación de que los consejeros no pueden tomar decisiones respecto de un asunto tan relevante, como la presidencia de la unidad de fiscalización, ante la presión de los institutos políticos, explicó Baños.

En respuesta a la exigencia de Morena, explicó que no hay cuestión normativa que obligue a hacer esta designación.

Aclaró que los consejeros no han discutido la salida de Cristalinas porque están más ocupados con el diseño del sistema en línea para la contabilidad, que es lo más urgente para nosotros, insistió.

Es un momento delicado en la vida de la institución, y Cristalinas conoce los procedimientos de manera puntual y está aportando ideas importantes para que podamos salir adelante, explicó Baños al salir de la llamada mesa de consejeros, una reunión que realizan cada semana.

Al preguntarle si ya se indagó el papel de dicho funcionario en la rescisión del contrato con Scytl, señaló que las investigaciones siguen su curso. La empresa, con sede en Barcelona, ha señalado a este funcionario como responsable de obstaculizar su participación en este proyecto para hacer una fiscalización endeble.