El Hospital General de México (HGM) se encuentra a 200 por ciento de ocupación en el servicio de Nefrología por personas con insuficiencia renal crónica, una de las principales complicaciones de la diabetes. Si fuera posible atender la totalidad de la demanda que genera este problema, se utilizarían las 960 camas con que cuenta el nosocomio, aseguró Felipe Sandoval Magallanes, director general adjunto médico.

El área de Nefrología tiene 12 camas, pero se internan de 20 a 24 personas todos los días en espacios de otros servicios, explicó luego de la inauguración de la Clínica Integral de Atención al Paciente con Diabetes y Obesidad.

La nueva unidad busca abatir el número de nuevos enfermos de diabetes y evitar las principales y más graves complicaciones: insuficiencia renal, amputaciones, infartos al corazón y enfermedades cerebrovasculares.

El director del HGM, César Athié, comentó que la diabetes es la segunda causa de consulta externa, con aproximadamente 27 mil pacientes al año, mientras la insuficiencia renal provoca mil 700 decesos en el mismo periodo, casi 20 por ciento de los que se internan en este hospital.

Señaló la importancia de fortalecer el primer nivel de atención a fin de prevenir padecimientos como la obesidad y la diabetes, así como lograr su detección temprana.

La clínica integral para la atención de diabetes y obesidad recibirá a pacientes que sean referidos de la consulta externa o urgencias para valorar el nivel de riesgo de desarrollar alguno de estos males o, en su caso, de introducirlos en un programa de educación sobre su manejo.

Serán recibidos pacientes con diagnóstico reciente de diabetes y/o afectaciones leves en su salud (funcionamiento renal, pérdida de visión o problemas circulatorios, entre otros). El mismo día tendrán una valoración integral y las citas para ser vistos, si lo requieren, por los especialistas.

En algunos años se podría ver una disminución en la demanda de servicios médicos, la cual hoy mantiene en nivel de saturación al HGM. Por ahora, los directivos han impulsado las hemodiálisis ambulatorias, con lo que los pacientes se someten al procedimiento y el mismo día regresan a sus casas. Antes se hospitalizaban y ahora las máquinas funcionan todos los días en 15 a 20 turnos, explicó Sandoval Magallanes. Aun así, hay listas de espera de nuevos pacientes que aguardan dos o tres días para que les asignen horarios para la hemodiálisis, aunque quienes llegan en condiciones críticas pasan de inmediato, dijo.

Otro servicio de alta demanda es la Clínica de Pie Diabético, la cual funciona dos días a la semana y atiende a unas cien personas. Los individuos que por una diabetes descontrolada presentan infarto al miocardio, Sandoval explicó que ahora se atienden con recursos del Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular.