Criterios administrativos y ahorro guían atención en clínica especializada en el CMN
La jefatura de Lourdes Betancourt suspende cirugías de rehabilitación, raciona medicamentos y maltrata a pacientes, señala asociación
Protestan trabajadores portando un listón rojinegro
Lunes 9 de febrero de 2015, p. 38
Criterios administrativos y de ahorro no pueden guiar el manejo de enfermos, pero en la Clínica de Hemofilia del Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así han operado los directivos. Desde hace varios meses los pacientes se han quejado y la semana pasada se sumaron los trabajadores que portaron un listón rojinegro en el brazo en señal de protesta.
Las irregularidades, dice Juan Carlos Flores, presidente de la Asociación Hemofilia XXI, ya son innumerables. Van desde la decisión de la administradora Anabel Haro y la jefa del área clínica, Lourdes Betancourt, de cancelar la entrega de tratamientos (factor de coagulación) que permitía a los pacientes detener de inmediato los sangrados que aparecen con un golpe, una torcedura de pie o una caída.
La cantidad y duración de la hemorragia interna provoca lesiones más graves. Lo mejor es evitarlas o, por lo menos, detenerlas lo más pronto posible. Para ello los afectados se inyectan el factor de coagulación.
Hace algunos años, el ex director de la clínica Carlos Martínez Murillo instauró los tratamientos profilácticos. Los pacientes podían tener en sus casas el factor de coagulación para tres dosis.
La medida se canceló en el segundo semestre de 2014 con la llegada a la dirección de la clínica de Gamaliel Benítez, quien no ha atendido ninguna de las quejas de enfermos y trabajadores.
La administradora Haro también decidió que el horario de atención terminara a las 16 horas, tres horas antes de lo habitual, lo que motivó otra protesta de los derechohabientes. En eso sí nos hicieron caso y se restableció el servicio de 7 a 19 horas de lunes a viernes
, comentó Flores.
Es algo, aunque la calidad del servicio deja mucho que desear
, porque los enfermos deben esperar hasta cinco horas en la clínica para que les puedan surtir los tratamientos. El objetivo de tener un horario amplio de atención es recibir lo antes posible el medicamento, es decir, en un lapso máximo de dos horas posteriores a la lesión, explicó.
También por esta dilación en la entrega de las medicinas se han presentado quejas ante las autoridades, algunas han llegado hasta la oficina del director del IMSS, José Antonio González Anaya.
Otro procedimiento clínico que fue cancelado son las cirugías para rehabilitar articulaciones dañadas por los sangrados. Rodillas, codos y hombros pierden su movilidad y llevan a la discapacidad de los afectados. Las operaciones quirúrgicas les ayudan a recuperar el movimiento y por tanto, a mantener una vida independiente.
En aras del ahorro económico las cirugías dejaron de realizarse a la salida de Martínez Murillo, recordó el activista Flores. Con el mismo criterio, Haro suspendió las terapias profilácticas, además de que cuestiona y sanciona a los médicos que prescriben demasiada medicina
.
Lourdes Betancourt se distingue por el maltrato que da a los pacientes. Es muy brusca
reconoció Jaime Saldívar, coordinador de las Unidades Médicas de Alta Especialidad del IMSS, quien ya ha tenido que intervenir para atender las denuncias que no han sido resueltas por las autoridades del hospital.
A pesar de que muchos de los 170 pacientes con hemofilia que se atienden en el CMN Siglo XXI llevan varios años en ese servicio y algunos ya tienen la calidad de pensionados del Seguro Social, son víctimas de malos tratos y exigencias administrativas incomprensibles, como acreditar vigencia de derechos en el instituto cada 56 días.
Jaime Saldívar se comprometió con la Asociación Hemofilia XXI que esta semana serán atendidas sus denuncias. Por lo pronto, el viernes pasado Anabel Haro dejó de ser la administradora, pero ella representa sólo 40 por ciento de los problemas, comentó Flores.