Si se cambian los estilos de vida se podrían prevenir entre 45 y 50 por ciento de los principales tipos de cáncer, aseguró Abelardo Meneses García, director general del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), quien precisó que los efectos de la modificación de hábitos puede reflejarse después de 15 años o más.

El funcionario señaló que entre los principales aspectos que deben modificarse para prevenir el desarrollo de neoplasias están evitar el tabaquismo, la obesidad y el sedentarismo. Para ello, agregó, se requiere educar a la población y establecer las condiciones necesarias para mejorar los estilos de vida.

También subrayó que para que haya más diagnósticos precoces de cáncer, en el país es urgente reorientar la educación de los médicos y enfermeras de primer contacto, a fin de que no sólo detecten la enfermedad en sus primeras etapas, sino también ayuden a difundir medidas preventivas; lo mismo para las principales enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiacas y la diabetes.

Luego de precisar que en México 75 por ciento de las muertes se deben a dichos padecimientos crónicos no transmisibles, entre ellos el cáncer, Meneses García indicó que algunos factores de riesgo para desarrollar son el tabaquismo, la obesidad, la exposición a agentes virales y a luz ultravioleta, a cancerígenos ambientales y ocupacionales, la hepatitis B y C y la falta de actividad física.

El experto indicó que el cáncer es actualmente la tercera causa de muerte en el país, es decir 216 mexicanos fallecen diariamente. No obstante, dijo, 70 por ciento de los casos son curables con la detección a tiempo y el tratamiento adecuado.

Precisó que los cuatros ejes centrales de la Unión Internacional de Control de Cáncer para 2015 son: cambio de estilos de vida hacia una vida saludable, diagnóstico precoz, tener acceso a tratamiento para toda la población enferma de este mal y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.

Expuso que cuando se llevan a cabo las acciones preventivas adecuadas las cifras descienden y citó el caso del cáncer cervicouterino con las campañas de detección mediante la promoción de más Papanicolaous, la búsqueda de virus de papiloma humano por pruebas moleculares y la vacunación de 75 por ciento de la población de entre 9 y 12 años de edad.

En 2014 el Incan proporcionó 205 mil consultas, administró 81 mil 372 radioterapias, efectuó 4 mil 387 cirugías, más de 40 mil estudios radiológicos, practicó 42 mil 294 sesiones de quimioterapia y efectuó más de un millón de estudios de laboratorio.