Tepic, Nay.

Autoridades del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Nayarit liberaron la noche de este sábado a Sandra Ávila Beltrán, quien pasó siete años presa.

La Reina del Pacífico abandonó la prisión a las 21:04, horas locales (22:04 del centro del país) en una camioneta blanca BMW, sin placas, tripulada por una de sus hijas. Ella iba como copiloto, con el rostro y la cabeza tapados por una tela azul. El vehículo fue custodiado por una patrulla de la Policía Federal.

Desde temprano, cuando se informó de su inminente liberación –en acatamiento a una resolución inapelable del segundo tribunal unitario del tercer circuito– la madre, hijas y hermanas de Ávila Beltrán la esperaron fuera del Cefereso, ubicado en El Rincón, a 15 minutos de Tepic.

Representantes de los medios de comunicación hicieron guardia por varias horas, algunos incluso arribaron desde Guadalajara, Jalisco.

Considerada hasta 2007 uno de las enlaces más importantes entre cárteles de la droga que operan en México y Colombia, Sandra Ávila Beltrán quedó en libertad. La Procuraduría General de la República (PGR) no cuenta con recursos para apelar de la resolución dictada por un tribunal unitario con sede en Jalisco, que le revocó una condena por el delito de lavado de dinero.

La Reina del Pacífico ha ganado diversos recursos contra las acusaciones que le formuló el Ministerio Público Federal durante la administración de Felipe Calderón, entre otros, dos cargos por operaciones con recursos de procedencia ilícita y uno por delincuencia organizada.

La PGR confirmó que Sandra Ávila Beltrán ya es libre, porque la resolución dictada por un tribunal no admite recurso alguno.

El 5 de septiembre de 2014, Sandra Ávila Beltrán fue condenada a cinco años de prisión y mil días de multa.

Derivado del recurso de apelación interpuesto en contra de esta sentencia, el 6 de febrero de 2015, la magistrada del segundo tribunal unitario del tercer circuito revocó la sentencia dictada por el juez séptimo de distrito de procesos penales federales en Jalisco, ordenando su inmediata libertad, argumentando que ya había sido juzgada por el mismo delito, tanto en México como en el extranjero, señaló la dependencia que dirige Jesús Murillo Karam.

Sandra Ávila Beltrán fue detenida en septiembre de 2007 por elementos de la Policía Federal en la ciudad de México e inicialmente se le procesó por delincuencia organizada, cargo del cual fue absuelta.

La inculpada estuvo presa en el área femenil del Cefereso número 4, en Tepic, Nayarit, al cual llegó en febrero de 2011, procedente del penal de Santa Martha Acatitla, en la ciudad de México, luego de que se generaran varios escándalos por cuestiones administrativas en la cárcel capitalina, ya que le permitían realizarse tratamientos de belleza y recibía otros beneficios fuera del reglamento.

Permaneció unos meses en la prisión federal y luego fue trasladada a Estados Unidos, donde cumplió una condena por delitos contra la salud, y retornó a la prisión federal mexicana en agosto de 2013.