Serigrafías de artistas como Melquiades Herrera, Reynaldo Velázquez, Nahúm B. Zenil, Froylán Ruiz, Eugenia Chellet, Julio Chico, José Antonio Platas, Rocía Boliver La Congelada de Uva, Alfredo Matus, Claude Broquet, Joel Rendón, Frank Zamora, Marcomix e Iván Villaseñor sobre temas que van del erotismo, la seducción, el masoquismo, zoofilia, a la familia, los deportes, hasta la interpretación de lo que es mexicano, abarca la exposición M’hija–Pelos de cola, que se inauguró este sábado en la galería José María Velasco (JMV), de la ciudad de México.

La muestra reúne los proyectos Pelos de cola, creado en 1995 por Esteban Eroski, David Coronilla y Carlos Jaurena, que consistió en la edición de 10 carpetas de gráfica y literatura erótica-obscena, y M‘hija, promovido por Jaurena en 2000, cuya finalidad fue ofrecer al público un producto artístico de calidad a bajo costo.

Para el director de la galería José María Velasco, Alfredo Matus, la exposición es una revisión de la producción que realizaban de manera artesanal los artistas de la época, quienes no estaban bombardeados por imágenes en Internet, ni tenían que seguir las imposiciones del mercado del arte.

En el primer proyecto se editaron 10 carpetas, las primeras cinco fueron de gráfica y literatura erótica y el resto de sadomasoquismo, zoofilia y lluvias doradas, entre otros. La propuesta considerada en ese momento irreverente y divertida congregó a artistas de todos los niveles. El proyecto era autogestivo: cada creador invertía en su tiraje y los organizadores financiaban el empaque, la difusión y la presentación.

Pelos de cola fue un proyecto colectivo que consistió en hacer fotocopias en blanco y negro de las serigrafías y collages artesanales.

En M‘hija, las propuestas de los artistas iban acompañadas por uno o más textos de presentación, así como de un currículo del artista con su fotografía. Generalmente la carpeta incluía 12 serigrafías a dos tintas firmadas y seriadas por su autor.

El nombre del proyecto M’hija surgió de la palabra mafia, término derivado del italiano mafilia, que quiere decir mi hija, ya que para Jaurena estos proyectos colectivos representaba la unión de varias personas para un bien común, una especie de familia.

La primera de las 10 carpetas del proyecto salió con el tema de la familia, la segunda fue sobre interpretaciones de lo mexicano, la tercera estuvo enfocada en los deportes y en las restantes el artista eligió el tema.

De acuerdo con Alfredo Matus, la exposición con obras realizadas hace 20 años permite conocer cómo se ha desarrollado y sistematizado el arte, ya que en 1995 los museos públicos eran espacios de legitimación del artista, y en la actualidad “si un artista no acude a Maco o bienales, está fuera de la jugada.

“Antes los artistas acudían a inauguraciones, a las conferencias, a fiestas, reuniones; esto se ha perdido con el tiempo, ahora todo es controlado y pagado, todo tiene un sello de marca que los promueve; la promoción sí ha cambiado bastante.

En ese periodo de 1995-2000 la comunidad de artistas era muy reducida, casi todos nos conocíamos de vista; actualmente, en este mundo globalizado y tan digital, es posible que los artistas ni se conozcan ni hay interés por conocerse, señaló el director de la galería.

M’hija–Pelos de cola se exhibirá hasta el 8 de marzo de jueves a domingo de las 9 a las 17:30 horas, en la Galería José María Velasco (Peralvillo 55, colonia Morelos, en Tepito).