El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) colabora con el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en todo lo que se pueda y requiera en la búsqueda del nuevo espacio para albergar al Teatro Jiménez Rueda, informó Florentino Castro, director de Prestaciones Económicas y Sociales del primero.

En entrevista, recordó que la medida es necesaria por el daño estructural que luego de los sismos de 1985, sufrió uno de los dos edificios del instituto en avenida de la República, colonia Tabacalera, de acuerdo con el dictamen de Protección Civil del Distrito Federal.

De hecho, el inmueble ubicado en el número 140 –con daño estructural– quedó totalmente desocupado desde 2012. Además, está recargado sobre el edificio contiguo, número 154, donde se encuentra el teatro.

Por su condición de vulnerabilidad también se empezó a desocupar y actualmente está prácticamente vacío. Esta semana se realizará el traslado de la Coordinación de Delegaciones que es la última que aún labora ahí, comentó el funcionario.

Se trata, dijo, de la seguridad de todos y comentó que a él mismo le tocó vivir algunos de los sismos más recientes en el edificio que está cargando al otro. Ahí estuvieron sus oficinas hasta hace 15 días y definió como terrible el ruido que se genera cuando las dos estructuras chocan y se mueven. En cuanto a las presentaciones en el teatro, indicó que el INBA tiene un programa que concluye en marzo. Será a partir de ese mes cuando formalmente se inicie el proceso de venta de los dos edificios y el estacionamiento, que desde 1961 ha sido propiedad del Issste.

Castro recordó, asimismo, que desde el año pasado la Junta Directiva de ese instituto decidió la desincorporación.

Información oficial señala que los recursos que se obtengan por esa transacción se invertirán en la ampliación de servicios a los derechohabientes en la zona de San Fernando, en el sur de la ciudad. Entre otros, está próxima la inauguración del Teatro José Solé.

El predio de avenida de la República le fue otorgado al Issste mediante un decreto, en el cual se ordenó que, además de sus oficinas, construyera una sala de espectáculos y la pusiera al servicio de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Así se hizo y en septiembre de 1965 ambas dependencias firmaron un contrato para formalizar el compromiso establecido en el decreto y garantizar el adecuado aprovechamiento del teatro para presentaciones artísticas y culturales.

De acuerdo con los datos oficiales, un año después de la inauguración, que fue en 2005, la SEP facultó al INBA como responsable de la operación del teatro.