El dispositivo detecta la bacteria causante de las defunciones
Jueves 5 de febrero de 2015, p. 38
Especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) desarrollan un microchip de diagnóstico para disminuir la mortalidad de recién nacidos. José Luis García Cordero, profesor en bioingeniería y biofísica que coordina los trabajos, dijo que el dispositivo elaborado en la Unidad Monterrey detectaría en menos de cuatro horas la bacteria que causa la sepsis neonatal –enfermedad que en México perjudica a 15 de cada mil neonatos y causa la muerte a 25 por ciento de los afectados, debido a una mala higiene del hospital o nacimientos prematuros–, con lo que es posible ofrecer tratamiento oportuno.
Hasta ahora, señaló, el diagnóstico de la sepsis neonatal se realiza con técnicas de hemocultivo, que no identifica con precisión el tipo de bacteria que causa la enfermedad, por lo que médicos deciden atenderla con un coctel de antibióticos. Además, este método tarda de tres a cinco días en arrojar resultados.
“En cambio, el microchip es un dispositivo transparente desarrollado con las mismas técnicas con que se producen los semiconductores eléctricos, sólo que en lugar de silicio se emplea acrílicos y silicones (similares a los utilizados en la fabricación de lentes de contacto), y en vez de cargas eléctricas lo que pasa por ellos son muestras de suero de sangre del recién nacido.
Al circuito se introducen unas microperlas magnéticas hechas de óxido de hierro, cuya finalidad es que atrapen a las bacterias; por ello están cubiertas de anticuerpos específicos hacia ciertas proteínas que se expresan en la superficie de los microorganismos
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Una vez capturadas las bacterias que pudieran estar relacionadas con la sepsis, manifestó, se procede a revisar su ADN dentro del mismo chip para identificar las que causan la enfermedad, y de esa manera se pueda prescribir un tratamiento específico contra el microrganismo responsable.
La intención de este proyecto es desarrollar en dos años un kit de diagnóstico de sepsis que pueda ser utilizado por personal de clínicas rurales y de primer nivel, que son los lugares donde se atienden más partos. Además, ayudará a salvar vidas porque el problema con este mal, añadió, es que si no se trata inmediatamente el bebé puede morir.
Por ello, trabajan en simplificar el sistema para que las enfermeras sólo se encarguen de cargar los microchips de diagnóstico con las perlas magnéticas y la muestra de sangre, y el dispositivo opere de forma autónoma a fin de detectar el tipo de bacterias que originan la sepsis neonatal.
En dicho proyecto, el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Microfluídrica Aplicada trabaja en colaboración con Vianney Ortiz Navarrete, experto del Departamento de Biomedicina Molecular del Cinvestav, y con personal del Instituto Nacional de Perinatología, de la Secretaría de Salud.