Con un programa especial de cambio climático limitado, una reforma energética que no fomenta energías limpias y renovables y la falta, hasta ahora, de la aprobación de la Ley de Transición Energética, México presentará ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático sus contribuciones determinadas a nivel nacional en materia de reducción de dióxido de carbono (CO2), señaló Jorge Villarreal-Padilla, de la Iniciativa Climática Regional para América Latina.

El experto señaló a La Jornada que en dicha exposición, que será a mediados de marzo próximo, el país deberá explicar cómo alcanzará su meta de mitigación para 2020, pues con los planes actuales está a dos tercios de distancia de lograr dicho propósito, pues se comprometió a reducir en 288 millones de toneladas las emisiones de CO2.

No obstante, indicó que en sus programas federales la reducción sólo apunta a 90 millones de toneladas al concluir este sexenio, más 40 millones que se ha propuesto el sector privado, indicó Villarreal-Padilla.

Explicó que en la Ley General de Cambio Climático (LGCC), aprobada en 2012 por todos los partidos políticos, se establece que México tiene que reducir, sobre la tendencia actual, 30 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2020 y 50 por ciento para 2050.

Detalló que las cifras actuales de México oscilan entre 750 a 760 millones de toneladas por año de emisiones de GEI. Pero para 2020 las emisiones esperadas respecto de lo expuesto en la Quinta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, estarán cercanas a 900 millones de toneladas. De ésas, México tiene que reducir 288 millones de toneladas.

Especificó que el Programa Especial de Cambio Climático 2013-2018, publicado por la Secretaría de Medio Ambiente, solamente establece líneas de acción que apuntan a una reducción de 90 millones de toneladas para 2018, al concluir esta administración.

Se pide financiamiento, pero no hay reducción

Precisó que aunque las metas que se ha propuesto México ante dicha instancia internacional no son obligación, es importante que el país dé señales de poder alcanzarlas, porque México pide en muchas ocasiones en foros internacionales financiamiento para sus acciones de mitigación, pero no reduce. Ahí hay que verificar para qué quiere ese financiamiento.

Tras señalar que las metas fijadas en la LGCC son legales, desglosó que el Programa Especial de Cambio Climático sólo establece las acciones de competencia del gobierno federal, y cuando se pregunta a la Semarnat cómo subsanará el resto de las dos terceras partes que se necesitan para alcanzar la meta, dice que las metas son condicionadas a financiamiento, que van a alcanzarla con las acciones de los estados y del sector privado.

Sin embargo, remarcó que ello no es suficiente, más aun cuando el país es susceptible a los efectos del cambio climático, lo cual ha quedado demostrado con la intensificación de las sequías y el incremento de la frecuencia y la magnitud de los huracanes.