Edgardo Buscaglia, especialista en temas de seguridad, aseguró ayer que México se ha convertido en un paraíso patrimonial para que el crimen organizado se establezca, y que los delincuentes se hacen políticos de la noche a la mañana, debido a la falta de controles sociales, patrimoniales, legislativos y judiciales.

Durante una conferencia magistral en la plenaria de los diputados del PRD, el experto señaló que las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el caso Iguala son una simulación judicial y jurídica.

Aseguró que no se puede dar por concluida ninguna investigación sobre lo sucedido contra los 43 estudiantes de Ayotzinapa, cuando no hay elementos probatorios para hacer las conclusiones que ha lanzado la PGR, por ahora.

Citó que no se han hecho auditorías ni investigaciones sobre la red patrimonial de los presuntos implicados en ese caso, como tampoco sobre los centros comerciales vinculados a figuras políticas, ni tampoco sobre las supuestas intervenciones del Ejército Mexicano.

Esta investigación ni siquiera ha comenzado. Me llama mucho la atención que la PGR esté dando conclusiones sin los elementos probatorios adecuados, subrayó en entrevista.

Edgardo Buscaglia aseguró que el gobierno pretende dar por cerrado “el tsunami de mala imagen que ha tenido, especialmente, en el exterior. A ellos les preocupa mucho, porque estos regímenes se basan en inversiones del exterior”.

En cuanto a la falta de controles que permiten la penetración del crimen organizado en la política, el investigador de la Universidad de Columbia señaló que cualquier resultado electoral, bajo las condiciones de infiltración patrimonial que existen hoy, no es legítimo en México, especialmente en aquellas zonas donde existe terror, miedo, corrupción.

Respecto al modelo de mando único policial que propone el presidente Enrique Peña, consideró que ese sólo conduce a una mafia única.

Asimsimo, invitó a titular del Ejecutivo a dar el ejemplo y establecer una auditoría social, autónoma, no solamente de su patrimonio, sino del de todos los políticos.

Apuntó que todos los partidos deben limpiar sus listas de candidatos y no esperar a que el Estado comiencen a investigarlos patrimonialmente, ya que las filas de aspirantes, añadió, hoy están inundadas de delincuentes disfrazados de políticos.