Pese a haber impulsado el surgimiento de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, las autoridades mexicanas siguen sin reconocer algunas facultades del comité de Naciones Unidas encargado de hacer cumplir dicho tratado, específicamente las de recibir quejas individuales e interestatales.

Así lo afirmó Alejandra Nuño, consultora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, quien subrayó que al no reconocer la competencia del Comité de Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas (CED, por sus siglas en inglés), México le niega a sus ciudadanos la posibilidad de buscar en el extranjero la justicia que muchas veces no encuentran en el país.

A propósito de las audiencias que se realizarán el próximo 2 y 3 de febrero en Ginebra, Suiza, donde el CED evaluará por vez primera el grado de cumplimiento de México de las obligaciones que tiene sobre la citada convención, la especialista lamentó que el gobierno demuestra su falta de congruencia entre sus políticas externa e interna en materia de combate a la desaparición forzada.

En entrevista con La Jornada, Nuño recordó que aunque México fue uno de los países que mayor impulso le dio al surgimiento de la convención –redactada y firmada en 2006–, al mismo tiempo se negó a admitir la facultad del comité para obligarlo a cumplir los artículos 31 y 32 de esa herramienta jurídica, referentes a la admisión de quejas individuales e interestatales, respectivamente.

Cuando diversas organizaciones de la sociedad civil le preguntaron a las autoridades el porqué de su negativa, éstas respondieron que no había necesidad de reconocer la competencia del CED si el sistema interamericano de justicia ya daba buenos resultados para proteger a las víctimas, rememoró Nuño.

Es inconcebible que el Estado mismo frene los derechos de los familiares de las víctimas de desaparición forzada a acceder a la verdad, la justicia y la reparación del daño en otras instancias que no sean las nacionales, y más en un país donde hay niveles tan altos de impunidad, subrayó.

Sumado a la negativa de aceptar la competencia del CED, agregó Nuño, el Estado mexicano sigue sin contestar las cinco peticiones que le ha enviado dicho organismo desde inicios de 2013 para realizar una visita al país, la cual tendría que haberse realizado en noviembre de 2014.

Por todo ello, se espera que en su evaluación del próximo lunes y martes, el comité haga mención a estos aspectos y los incorpore en sus conclusiones finales.