Pareciera que la licitación del Tren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro fuera a contracorriente, ya que después de la polémica que generó la participación de Grupo Higa en el primer concurso, que obligó a la anulación del fallo, ahora en la repetición del proceso hay una serie de confusiones propiciadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), e incluso no hay claridad sobre si se realizará la licitación, ya que no hay una fecha comprometida y está en puerta un ajuste presupuestal.

La dependencia anunció el miércoles por la noche que decidió postergar la publicación de las bases de licitación para atender las sugerencias y comentarios de ocho empresas que participaron en una junta de aclaraciones con el titular de la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal (DGTFM), Pablo Suárez Coello, así como las observaciones hechas por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), pero no comprometió una fecha para resolver dudas o publicar las reglas definitivas del nuevo concurso.

Las ocho empresas que presentaron comentarios a las prebases son Santander, Alstom Transprt de México, Siemens, ICA, Comsa, Consorcio Constructor Supervisor y Certificador, China Railway Construction Corporation y el particular Alejandro Montoya.

A la junta de aclaraciones también acudieron representantes de Grupo ACS, Progen, FCC Construcción, socio de Carlos Slim; Texeira, General Electric, Carso Infraestructura y Construcción, también del empresario Carlos Slim, Sacyr, entre otras, pero no hubo representantes de China Railway, según el acta oficial.

En contraste, el martes por la noche en entrevista radiofónica, el secretario Gerardo Ruiz Esparza aseguró que la SCT ya había atendido 21 de las 23 recomendaciones de la Cofece y que dos se mantendrían como estaba dispuesto en las prebases.

Delineó el contenido de las bases de licitación que se publicarían ayer 29 de enero, entre lo que destacó que se fijaría un precio mínimo de referencia, se establecería que en la integración del proyecto hubiera 35 por ciento de participación nacional; además que la provisión de vías y carros tendrían que estar a cargo de una sola empresa y se estaría considerando poner como condición que las empresas concursantes no hubieran tenido accidentes en la operación de trenes en los últimos cinco años, entre otros elementos.

Sin embargo, en cuestión de horas la dependencia decidió postergar la publicación de las bases definitivas, a fin de atender los comentarios y sugerencias, y dar transparencia al proceso. Durante la licitación anterior 16 empresas decidieron enviar cartas de disculpa por no participar.