El nuevo proyecto de Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México afectaría el medio ambiente y el patrimonio cultural de los pueblos de la región del lago de Texcoco, advirtió el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), de San Salvador Atenco, por lo que exigió la cancelación inmediata de los permisos de construcción.

En rueda de prensa, los integrantes de dicho colectivo y activistas de otros grupos solidarios afirmaron que han ocurrido actos de intimidación para obligar a los campesinos a vender sus tierras, a pesar de las evidencias de los daños al entorno ecológico y cultural que causaría la terminal aérea.

Ignacio del Valle y Trinidad Ramírez, dirigentes del FPDT, explicaron que los asesores de la Procuraduría Agraria han acudido desde hace muchos meses a las diversas comunidades de la zona donde pretenden construir el aeropuerto para convencerlos de que vendan sus tierras, y con la amenaza de que si no lo hacen, de todas formas se las van a quitar después.

“No van a invitarlos a vender, sino a decirles ‘ya sólo faltas tú’. Esto lo hacen en todas las comunidades, no sólo en la cabecera municipal de Atenco.

Estamos enfrentando un monstruo que quiere aplastarnos e imponer sus proyectos de muerte en todo el país, pero no tenemos permiso para rendirnos, subrayó Ramírez, quien denunció la existencia de grupos de choque al servicio del comisario ejidal Andrés Ruiz Méndez.

Fernando Córdova, integrante de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, destacó que la manifestación de impacto ambiental tiene diversas irregularidades, pues no considera las formas adecuadas de mitigar las afectaciones al entorno del lugar ni mide el uso excesivo de agua que implicaría el nuevo aeropuerto.

El abogado Ricardo Lagunes subrayó que las autoridades no cumplieron con el derecho de las comunidades a ser consultadas de forma libre, previa e informada antes de que se decidiera instalar ahí el mencionado proyecto, y anunció que pedirán medidas cautelares para 15 pueblos de la zona de Texcoco.

Luis Morett, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, alertó que la construcción del aeropuerto podría afectar una de las áreas más ricas en yacimientos arqueológicos y paleontológicos, donde aún se pueden estudiar los indicios de presencia temprana de grupos humanos.