Sociedad y Justicia
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Autorizan la extracción de leña y la agricultura tradicional

Buscan corregir historia de abandono y negligencia en el parque Cofre de Perote
 
Periódico La Jornada
Lunes 26 de enero de 2015, p. 37

El parque nacional Cofre de Perote –uno de los más antiguos del país, fundado en 1937, con 551 especies de flora y fauna, de las cuales 59 están bajo alguna categoría de riesgo– cuenta ya con un programa de manejo para conservar la diversidad biológica, así como instaurar planes de acción para la restauración y protección.

El parque, ubicado en Veracruz, juega un papel determinante como proveedor de agua para 21 municipios y es hogar de 11 comunidades, las cuales apoyan su restauración, pues dependen de sus recursos naturales, señala el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).

Largo tiempo relegado por las instituciones, en 1998 sufrió un devastador incendio que arrasó 3 mil hectáreas de bosque y desde hace un lustro el consejo, con fondos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Concesionaria de la Autopista Perote-Xalapa (Copexa), comenzó un proyecto de educación ambiental y restauración que busca ir más allá de la reforestación.

Ahora, con el programa de manejo publicado el Diario Oficial de la Federación el miércoles pasado, se da un paso más para corregir una historia de abandonos y negligencia que apenas comenzó a enmendarse hace diez años, asevera un análisis del CCMSS.

Inicialmente el parque se decretó para proteger la peña y los bosques del Cofre de Perote, que también se llama Nauhcampatépetl, montaña de cuatro lados, en náhuatl. Sin embargo, al terminar el impulso de conservación y producción campesina de la presidencia de Lázaro Cárdenas, la zona quedó a la deriva. La responsabilidad sobre el parque pasó por varias instituciones, y en 2004 la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) se hizo cargo de su cuidado.

La actual estrategia de manejo se llevó una década de estudios, negociaciones, consultas y borradores, y fue liderada por la Conanp y la Universidad Veracruzana. Se corrigen restricciones que impedían su buen funcionamiento y hacían muy difícil la vida de las comunidades locales, además de poner en riesgo la salud misma del bosque, detalla el consejo.

Entre las novedades del programa está que incluye medidas de manejo, no sólo restricciones a la producción. Permite que se realicen tareas de saneamiento para evitar la propagación de plagas y la realización de podas para evitar que incendios que no deberían pasar del suelo terminen alcanzando las copas.

Permite a las comunidades locales la extracción de leña y contempla la agricultura tradicional como una actividad tolerada, con lo cual se emprende un proceso de desarrollo integral y sustentable con las comunidades que habitan dentro del perímetro del parque y sumarlas a las tareas de protección y restauración, considera el CCMSS. Otra novedad es que incorpora tareas de restauración, que van mucho más allá de la mera reforestación.