Domingo 25 de enero de 2015, p. a16
Releerse uno mismo es un acto de valentía, pero necesario. Por algo Octavio Paz afirmaba que el autor es el peor crítico de lo que escribe. Siempre habrá detalles que modificar, aumentar o suprimir. Uno debería tener suficiente con corregir el texto, hacerle unos ajustes, enviarlo a publicar y olvidarse de él. Sin embargo, después de unos años, cuando suceden esas relecturas accidentales, descubriremos las deficiencias. Es algo inevitable.
Sin recato, Piglia define esta antología como uno de los libros con el que más se identifica, me representa más que ningún otro que haya publicado
, son textos que siente más cercanos, son ficciones, ensayos, conferencias y partes de su diario.
La diversidad de estilos en un escritor no resultan, bajo ninguna circunstancia, perniciosas; al contrario, la heterogeneidad es uno de los rasgos más sugerentes dentro del oficio.
Un relato no nos da por hecho el sentido, nos permite imaginarlo, por tanto, la narración es un modo de dar a entender, mostrar y no cerrar la significación en el contenido, sino interpretarla en sus distintas formas.
Y un buen narrador, dice Pligia, no es sólo el que tiene la experiencia, sino también aquel que es capaz de transmitir al otro esa emoción, ya que ésta se acelera o se desentiende según el interés que produce, y esa es una clave de la tradición oral de la narración. Es uno de los modos más estables del uso del lenguaje. Se usan las palabras para nombrar algo que no está ahí, para encadenar los acontecimientos. Podría ser la narración como una historia de la subjetividad, porque alude y desplaza, nunca dice de manera directa cuál es el sentido. Ahí se define su forma.
Y porque el mundo, así como está, así como lo conocemos y percibimos, no nos dice nada, resulta incluso insoportable, es necesario tener algo que nos induzca a ir más allá para tolerarlo, no importa qué. Y si releer y antologar provoca eso, pues qué mejor que considerar a la lectura como un modelo general de construcción del sentido, como un espejo de la experiencia que la define y le da forma.
Título: Antología personal
Autor: Ricardo Piglia
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Número de páginas: 298