Englewood, Colorado.

Mientras Peyton Manning evalúa su futuro en el futbol americano ha llegado a una primera conclusión: no participará en el Juego de Estrellas de la NFL la próxima semana en Glendale, Arizona.

Manning informó que una contractura que sufrió en el muslo derecho no ha sanado desde que los Broncos de Denver fueron eliminados la semana pasada en la postemporada.

El mariscal, ganador de cinco premios al jugador más valioso, alargó su marca a 14 convocatorias al Pro Bowl, con lo que empató a los líderes de la NFL en ese renglón, el tight end Tony González y el centro Bruce Matthews.

Si el jugador está sano, es su responsabilidad participar en ese juego por lo que significa ser elegido por aficionados y compañeros de profesión. Estoy decepcionado de no estar en buena forma para tomar parte en el juego. Será duro no estar con los chicos, pero no tuve tiempo suficiente para sanar, señaló.

La NFL se enteró este domingo de la baja de Manning.

El mariscal se lastimó a finales de la primera parte del partido ante San Diego el 14 de diciembre y perdió varias jugadas antes de volver al partido y participar en toda la segunda parte. Después no volvió a salir a causa de la lesión.

Esto sin duda afectó su desempeño, lo que se reflejó en ocho pases que no acertó en la derrota 24-13 de los Broncos ante los Potros, el domingo pasado. También lanzó un pase incompleto a un receptor que no estaba abierto en tercera oportunidad y cinco yardas por avanzar en lugar de correr la pelota, aunque había una brecha de unas 20 yardas entre él y el defensor más cercano.

El jugador dijo que la lesión fue causada por deshidratación, a causa de una gripe que sufrió la noche previa al partido.

Esta es la primera ocasión en que no participa en un Juego de Estrellas por una razón distinta a la de estar preparándose para intervenir en un Supertazón.

A Manning, quien cumple 39 años en marzo, le restan dos años del contrato por cinco que firmó y el equipo le adeuda 38 millones de dólares.