Los duelos individuales serán determinantes en las finales de conferencia
Osos de Chicago contrató a John Fox, ex de Denver, por cuatro temporadas
Sábado 17 de enero de 2015, p. a14
Seattle.
La tradición y las buenas sensaciones de la temporada dejan de importar cuando faltan tres partidos para que caiga el telón de la campaña en la NFL. A las puertas de las finales de conferencia, una sola jugada puede marcar la diferencia entre avanzar al Súper Tazón 49 o marcharse a casa.
Cuatro equipos han sobrevivido en el maratón y al menos dos de ellos hicieron buenos los pronósticos del principio de año: Halcones Marinos de Seattle y Empacadores de Gren Bay.
Los Patriotas de Nueva Inglaterra siempre son un aspirante serio, aunque últimamente se condiciona su suerte al desempeño del mariscal Tom Brady, mientras Potros de Indianápolis confirma que su ascenso de la mano de Andrew Luck no es casualidad, sino que están en la antesala de la grandeza.
Lo que probablemente inclinará la balanza en los partidos por los títulos de la Conferencia Nacional (NFC) y la Americana (AFC) son los duelos individuales.
En sus dos partidos anteriores Aaron Rodgers ha ganado algunos galones para competir con los legendarios quarterbacks de Green Bay: Bart Starr y Brett Favre. Lesionado y con poca movilidad pudo acabar con las defensas de Leones de Detroit y Vaqueros de Dallas para avanzar al campeonato de la conferencia.
Su poder se hizo evidente cuando Dallas controló al receiver Jordy Nelson, quien obtuvo mil 519 yardas en la campaña, pero solo 22 en ese choque por la ronda divisional, aunque los Vaqueros no pudieron parar a Davante Adams (117) ni a Randall Cobb (116). Ahora ante la mejor defensa secundaria de la NFL, Rodgers requiere de ese arsenal.
El problema es que los Halcones Marinos no muestran puntos débiles. Richard Sherman es especialista en el mano a mano contra receivers y esta campaña se ha impuesto en todos. Kam Chancellor es un safety inmejorable en el pase y temible contra carrera, ya que su fuerza le permite chocar contra quien sea y no conceder yardas. Los linebackers Bobby Wagner y KJ Wright pueden ser una barrera contra el running back Eddie Lacy.
Sin duda la defensa de Seattle saldrá a cazar a Rodgers, quien no tendrá enfrente a la débil retaguardia de Dallas. Su línea requerirá un desempeño extraordinario para sobrevivir.
El mariscal de campo de Seattle, Rusell Wilson, llega al partido con estadísticas discretas (3 mil 400 yardas avanzadas por pase, 20 anotaciones y sólo siete intercepciones), pero con una gran ventaja por su capacidad para correr con la pelota, de acuerdo con el esquema de opción que le permite dejar el balón al running back o llevarlo él.
Además cuenta con Marshawn Lynch, quien atropella defensas sin problemas, aunque no tendrá un paseo contra los linebackers Clay Matthews y Julius Peppers.
Este duelo es el que luce más equilibrado, ya que la defensa de los Empacadores es buena, sin llegar a lo espectacular, mientras el ataque de los Halcones es sistemático, no deslumbra, especialmente por aire, donde rara vez buscan pases largos, pero tampoco regala pelotas. Sería poco probable que el juego se decidiera en esta contienda.
Frente a la poderosa defensa de Cuervos de Baltimore, Brady tuvo un desempeño colosal: dos veces llevó a los Patriotas a remontar desventajas de 14 puntos y cargó sobre sus hombros todo el peso del ataque. Logró 367 yardas de avance por pase ante la ineficacia de sus corredores, que sólo acumularon 14 yardas en 14 jugadas.
En la paliza de 42-20 que Nueva Inglaterra propinó a los Potros en la semana 11, Jonas Gray avanzó 201 yardas por tierra. Indianápolis puede cerrar esa puerta, pero difícilmente controlará a Rob Gronkowski: enorme, por tamaño y desempeño. Ese puede ser el duelo decisivo.
En el juego divisional, Luck mostró la precisión que Peyton Manning extrañó y que, de acuerdo con analistas, significa que ha llegado la hora del relevo generacional. Sus números fueron buenos, 265 yardas avanzadas y dos touchdowns, aunque no se vio arrollador. Sin duda es uno de los mejores pasadores en la bolsa, con gran capacidad para hallar a sus receptores, además de que goza de movilidad y rapidez.
Es de esperarse que el mejor cornerback de Patriotas, Darrelle Revis, se encargue de TY Hilton, el wide receiver de Potros que acumuló mil 345 yardas en la campaña. Revis llegó a los Jets con la etiqueta del mejor en la cobertura uno a uno, pero no lució como se esperaba. En Nueva Inglaterra ha renacido. Si controla al arma principal de Indianápolis, el protagonismo recaería en el tight end Coby Fleener o el running back Dan Herron.
Mientras tanto siguen las contrataciones en la liga y ahora tocó el turno a Osos de Chicago, que adquirió como jefe de entrenadores a John Fox, ex de Broncos de Denver, por cuatro temporadas.