Exonerado de varios delitos, a 4 años de la revolución que lo derrocó
Miércoles 14 de enero de 2015, p. 24
El Cairo.
Un tribunal egipcio anuló este martes la condena contra el ex presidente Hosni Mubarak por el gasto en el mantenimiento de sus residencias privadas, lo que allana el camino para una posible liberación cuatro años después de la revolución que lo derrocó.
El tribunal ordenó la liberación de Mubarak y que se vuelva a celebrar el juicio contra él y sus hijos Gamal y Alaa por el gasto de más de 100 millones de libras egipcias (14 millones de dólares) en sus residencias privadas. Ese dinero estaba destinado al mantenimiento del palacio presidencial.
Mubarak, de 86 años, fue condenado en mayo pasado a tres años por esos cargos y sus hijos a cuatro años de cárcel cada uno. El tribunal exoneró este martes a los tres.
El pasado noviembre otro tribunal desestimó los cargos contra Murbarak por su presunta responsabilidad en la muerte de más de 800 manifestantes durante las protestas de comienzos de 2011 que llevaron al final de su mandato. La fiscalía apeló esa decisión.
Después de la liberación de agentes de policía acusados de matar a activistas, de los asesores de Mubarak, y de su exoneración del asesinato de manifestantes, estas no son noticias muy impactantes
, declaró Khaled Dawoud, vocero del partido opositor Dostour (Partido de la Constitución), 10 de cuyos miembros permanecen entre rejas por participar en protestas pacíficas.
Pero no creo que Mubarak sea el problema. El pueblo egipcio dio su veredicto hace cuatro años
, agregó.
Con esta decisión, Mubarak, que hasta su derrocamiento en febrero de 2011 gobernó Egipto de forma autocrática durante casi tres décadas, ya está libre de cargos y podría ser puesto en libertad.
Hasta ahora permanecía detenido en un hospital militar en el sur de El Cairo. Se trata del mismo lugar en el que permaneció tras ser puesto en libertad en 2013, antes de ser condenado por malversación. Y según la prensa egipcia, podría permanecer también ahí una vez que se haga efectiva su puesta en libertad.
Tras su derrocamiento en febrero de 2011, Mubarak fue puesto en prisión preventiva en abril. A finales de 2012 fue trasladado de prisión al hospital militar.
La decisión de absolverlo por las muertes de manifestantes durante la revolución en su contra desató protestas en la capital egipcia en noviembre pasado. Unas mil personas se reunieron en la emblemática plaza Tahrir, pero la policía los dispersó entonces con gas lacrimógeno.