El subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Juan Manuel Gómez Robledo, afirmó ante senadores y diplomáticos que México no cumplirá al menos uno de los ocho Objetivos del Milenio: el de erradicar la pobreza y el hambre.

Al participar en el panel La Agenda para el Desarrollo Pos 2015 y Financiamiento para el Desarrollo, Gómez Robledo explicó que se está construyendo una nueva agenda que sustituirá dichas metas, la cual, dijo, será de carácter universal, porque hay que recordar que los Objetivos del Milenio iban dirigidos solamente a los países en desarrollo, y ésta se aplicará a todos los integrantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La primera agenda no fue negociada, sino acordada por un grupo de expertos con agencias de la ONU, subrayó Gómez Robledo, y la nueva se está negociando en el seno de Naciones Unidas, lo que representa una gran diferencia. Explicó que se pretende que sea universal y flexible para adaptarse a la realidad de cada país.

El representante de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Dionisio Pérez Jácome, afirmó que este año será de definiciones y compromisos, y probablemente será la primera ocasión en que, a pesar del entorno internacional, la humanidad contará con recursos financieros y tecnológicos para acabar con la pobreza y la exclusión social, además de mejorar el medio ambiente.

Destacó que la OCDE ha avanzado mucho en promover el combate a los flujos financieros ilícitos. Se estima que estos flujos, provenientes de evasión fiscal, corrupción y crimen organizado, anualmente triplican los recursos de la asistencia oficial para el desarrollo que se otorgan a los países pobres.

México, resaltó, es uno de los grandes promotores de esta iniciativa que busca, por medio del intercambio de información fiscal, identificar de manera eficiente dichos flujos para evitar evasión y de esta forma lograr que se incrementen los recursos de que dispone el Estado para financiar programas que promuevan mayor cohesión social.

En tanto, el director ejecutivo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), Juan Manuel Valle Pereña, subrayó que uno de los elementos centrales en la agenda del desarrollo es que las naciones son las primeras responsables de su crecimiento; la cooperación internacional y la inversión extranjera están ahí, pero son complementos.

Ningún país va a poder desarrollarse plenamente si no tiene una base sólida de recursos internos, un sistema fiscal que le permita generar los recursos para pagar por el desarrollo, insistió:

Tanto Jorge Montaño como Gómez Robledo refirieron que países importantes se oponen a que en la nueva agenda queden los temas de estado de derecho y garantías fundamentales, porque consideran que constituyen una nueva forma de condicionar la ayuda para el desarrollo y que es una manera para el mundo occidental de meter por la puerta trasera la agenda de derechos humanos que algunos países no han abrazado de la misma manera, o con un ritmo distinto.