Condena internacional unánime al atentado
Yo soy Charlie, el grito de solidaridad con revista francesa
Jueves 8 de enero de 2015, p. 29
Washington.
Je suis Charlie (Yo soy Charlie) fue el lema que recorrió el miércoles el mundo en repudio al ataque contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo. Líderes políticos y religiosos condenaron el atentado, que motivó gestos de solidaridad de medios de comunicación e intelectuales. Hubo manifestaciones espontáneas en ciudades como Londres, Berlín, Madrid, Bruselas, Montreal y Buenos Aires, mientras países como España, Italia, Alemania, y la ciudad de Nueva York, elevaron sus niveles de alerta e incrementaron medidas de seguridad.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que el atentado fue contra periodistas y la libertad de prensa, y lo calificó de horrendo
e indignante
. Recalcó que Francia es el aliado más antiguo
de su país, y que ha dado su apoyo en todo momento desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Una y otra vez, el pueblo francés se ha levantado por los valores universales que generaciones de nuestros pueblos han defendido
, afirmó.
Obama se comunicó telefónicamente con el presidente francés, François Hollande, y ofreció su ayuda para identificar y capturar a los responsables del ataque.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, calificó el atentado de asalto directo a uno de los fundamentos de la democracia, los medios y la libertad de expresión
, y envió su solidaridad con el gobierno y el pueblo francés.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, indicó en Bruselas que la Unión Europea colaborará con Francia después del brutal ataque contra nuestros valores fundamentales, contra la libertad de expresión, que es un pilar de nuestra democracia
.
A su vez, la canciller federal alemana, Angela Merkel, expresó: quedé conmocionada al enterarme del despreciable ataque contra el personal de una revista en París
, en una carta de condolencias enviada a Hollande.
Añadió: no es sólo un ataque contra la vida de los ciudadanos franceses y la seguridad interna del país. También representa un ataque contra un elemento esencial de nuestra libertad y cultura democrática, la libertad de expresión y de prensa, que nada puede justificar
, sostuvo.
No podemos permitir jamás que los valores de la democracia y la libertad de expresión importantes para nosotros sean dañados por terroristas
, declaró por su parte el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, que calificó de nauseabundo
el ataque, tras una reunión en Londres con la canciller alemana.
Vladimir Putin, presidente de Rusia, se refirió al hecho como un crimen cínico
, e indicó que la lucha contra el terrorismo sólo puede ser efectiva con una asociación estratégica internacional
.
El papa Francisco expresó su condena por el horrible atentado
y exhortó a todos los católicos a oponerse con todos los medios a la propagación del odio y de toda forma de violencia y moral, que destruye la vida humana, viola la dignidad de las personas y mina la convivencia pacífica entre personas y pueblos
.
Para el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, el ataque contra la revista en francesa fue un acto bárbaro y un ataque indignante contra la libertad de prensa
, y expresó la solidaridad de la Alianza Atlántica con Francia, al señalar que todos los aliados de la OTAN están unidos en la lucha contra el terrorismo
.
Tras el atentado, las medidas de seguridad fueron reforzadas en Italia, España, Alemania, especialmente en sitios sensibles como aeropuertos, estaciones de tren, edificios de gobierno, embajadas. Todos somos franceses
, dijo el jefe del gobierno italiano, Matteo Renzi.
En distintos países, medios de prensa y electrónicos reprodujeron algunas de polémicas viñetas de Charlie Hebdo, que ya había recibido amenazas por reproducir caricaturas de Mahoma, originalmente publicadas en Dinamarca en el diario Jyllands-Posten en 2005 y que desataron fuertes reacciones en el mundo musulmán.
El caricaturista danés autor de esos dibujos, Kurt Westergaard, condenó el atentado terrorífico
contra el semanario y defendió el espacio para la sátira en una sociedad democrática. El dibujante, que vive bajo protección policial desde 2005, ya sobrevivió a un intento de asesinato en su vivienda.
Por ello siente que comparte un destino común
con Charlie Hebdo. Los trabajadores de la revista francesa son una especie de anarquistas
, señaló. Creo que es un buen acercamiento para caricaturistas satíricos, porque supone que tienes el ojo puesto en todas las fuerzas autoritarias
, agregó.
Para Reporteros sin Fronteras atacar una redacción con armas pesadas es el tipo de violencia que vemos en Irak, Somalia o Pakistán
, mientras la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) dijo que atentados como este desnaturalizan el sentido democrático, cuyo valor primordial se fundamenta en el respeto de cada ciudadano a expresar sus opiniones sin represalias
.
Las comunidades musulmanas también se mostraron unidas en su condena al hecho. El Consejo Musulmán de Francia repudió el acto bárbaro
, mientras el de Gran Bretaña afirmó que quienes sean los atacantes, y cuales fueren sus causas, nada justifica arrebatar una vida
.
Arabia Saudita, Turquía, Egipto e Irán se sumaron a las numerosas reacciones internacionales. El ministerio iraní del Exterior aseguró que los ataques terroristas contra inocentes no tienen relación alguna con el islam y son, por ende, inaceptables. Pero aclaró que ofender religiones y figuras religiosas bajo el manto de la libertad de expresión resulta igualmente inaceptable.
También en América Latina se alzaron voces de repudio. La Comunidad Musulmana Ahmadía de Mexico condenó el ataque contra Charlie Hebdo. Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas y todos los afectados por este ataque asqueroso e indignante. Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias y pésame a todos los que han quedado en duelo
, señaló en un comunicado.
El atentado en París coincide con un brote de islamofobia en Alemania debido a la creciente popularidad del movimiento Pegida, que el lunes reunió 18 mil personas en Dresde en una marcha contra la presunta islamización de occidente
.
Pegida declaró que el atentado contra el semanario francés confirma su tesis de la incompatibilidad de los islamitas con la democracia, pues recurren a la violencia y la muerte como solución
, destacó el movimiento en su página de Facebook.