En 2014 creció a un ritmo de 1.3%, la tasa más baja desde la crisis financiera global
La región ha mantenido sus logros en reducción de la pobreza, reconoció el organismo
Martes 6 de enero de 2015, p. 25
Washington.
La economía de América Latina y el Caribe podría repuntar levemente en 2015 y crecer a un ritmo de 2.2 por ciento, frente al 1.3 por ciento de 2014, la tasa más baja desde la crisis financiera global, anunció el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el colombiano Luis Alberto Moreno.
A pesar de la ralentización de la economía, la región ha mantenido sus logros en materia de reducción de la pobreza, destacó Moreno en su informe de fin de año al directorio ejecutivo, que representa a los 48 países miembros del BID.
Ante el débil crecimiento global, con precios de materias primas a la baja y limitados márgenes de maniobra fiscal, los países latinoamericanos y caribeños deberían priorizar reformas que aseguren un crecimiento sostenido e incluyente a mediano y largo plazos
, expresó Moreno a través de un comunicado. Recomendó a los países de la región profundizar la integración comercial y modernizar la infraestructura y los servicios públicos.
La respuesta hoy, más que antes, está en las fuentes de crecimiento de orden interno
, explicó. Allí tenemos un inmenso desafío: aumentar la productividad. Este es el factor que explica nuestro atraso relativo frente a otras partes del mundo
, apuntó.
Según Moreno, otros cuellos de botella son la alta proporción de empleos informales en los mercados laborales, el limitado acceso a servicios financieros, la mala calidad de la educación y los bajos niveles de innovación en las actividades productivas
. Al mismo tiempo, los países de la región deberán, según el presidente del BID, defender los avances logrados en el campo social.
Moreno recordó que la pobreza ha caído a niveles históricamente bajos en la región: 27.6 por ciento en 2014. No podemos dar marcha atrás
, afirmó, e instó a los gobiernos de América Latina y el Caribe a proteger los sectores más vulnerables de la población y mitigar los riesgos de desastres naturales, que perjudican desproporcionadamente a los pobres.
En 2014 el organismo multilateral de financiamiento aprobó más 13 mil millones de dólares para proyectos de desarrollo institucional, infraestructura y medio ambiente, sectores sociales y comercio e integración.