Lunes 5 de enero de 2015, p. 35
El desastre que causó la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a los productores de jamaica se profundizó con el ingreso de flor procedente de China, Sudán, Malasia y Senegal, pues los ingresos de los campesinos –la mayoría con menos de tres hectáreas– se fueron a pique. La condición es muy jodida, la flor de jamaica es un producto secundario al maíz y quienes lo cultivan se localizan en las zonas de más alta marginación de Oaxaca y Guerrero, pero además un hongo está arrasando las siembras
, expuso Pablo Alejandro Bautista, presidente de dicho sistema producto.
No hay una estadística del volumen de jamaica que ingresa de Asia y África, pues se importa junto con otras especies, pero los productores estiman que son entre 10 mil y 12 mil toneladas, las cuales cubren casi todo el consumo nacional, estimado en 15 mil toneladas.
La competencia en el mercado es feroz. Los acaparadores pagan de 50 a 55 pesos el kilogramos de jamaica a los campesinos, si les va bien
, pero en el mercado el precio al consumidor es de 120 pesos, mientras que el producto procedente de China tiene un costo de 80 pesos y el de los otros países de 60 pesos. Las amas de casa prefieren el producto más barato, no ven la calidad ni sus beneficios para la salud, pues las flores importadas son grandes y dan mucho color al agua, pero no tienen sabor, agregó.