Proponen fomentar un aprendizaje profesional colaborativo
Sábado 27 de diciembre de 2014, p. 31
Estudios internacionales advierten que el desarrollo profesional docente es central para la mejora de la calidad educativa. Sin embargo, en el caso de México, se detectó que los maestros, pese a tener mayores niveles de participación en actividades como cursos, talleres y diplomados, carecen de programas formales de inducción o de mentoría, por lo que no acceden a un proceso de formación profesional de calidad y relevante para su labor.
De acuerdo con los resultados del Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje (Talis) 2013, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), detectó que si bien los profesores de secundaria en el país reportan altas tasas de participación en actividades de desarrollo profesional, México aún necesita garantizar que ésta sea de calidad y que ofrezca una visión coherente de su crecimiento en el campo educativo.
El informe revela que el promedio de días dedicados a cursos y talleres de formación es uno de los más elevados de las 31 naciones analizadas, pues el promedio de la OCDE es de ocho días al año, mientras que en nuestro país es de 19.
En cuanto a participar en conferencias y seminarios sobre educación, nuevamente superamos la media, al pasar hasta 8 días al año en estas actividades, cuando el promedio es de cuatro.
En tanto, un informe reciente elaborado por la oficina para América Latina y el Caribe de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) apunta que se requiere garantizar condiciones laborales mínimas para que los educadores asuman su capacitación, así como contar con tiempo efectivo para esta tarea.
El documento, denominado Temas críticos para formular nuevas políticas docentes en América Latina y el Caribe: el debate actual, que es parte de los trabajos de la estrategia regional sobre docentes de la Unesco, advierte que fomentar un aprendizaje profesional colaborativo en su desarrollo como educadores requiere de modificar las condiciones que imperan en instituciones educativas y las políticas públicas con relación a los docentes, pues de lo contario nada se conseguirá
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Subraya que debe reconocerse que las posibilidades de trabajar con otros están condicionadas por marcos laborales construidos con una perspectiva individual de trabajo y que el trabajo colaborativo requiere de la construcción progresiva de saberes que, en la práctica, permitan nuevos modelos de participación en la vida institucional
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