Sábado 20 de diciembre de 2014, p. 2
Ficrea, empresa constituida en Jalisco, comenzó a operar como sociedad financiera popular (Sofipo) hace seis años, dedicada a la captación de ahorro y el otorgamiento de créditos. Llegó a ser considerada líder en ese sector por su rápido crecimiento, mínimo nivel de cartera vencida y aumento de inversiones, en medio de una fuerte campaña de publicidad.
De 2012 a 2013 logró incrementar en 106 por ciento el capital que captó de sus ahorradores. Ficrea ofrecía tasas de interés superiores a 10 por ciento, que representaba más del doble que la tasa de inflación y que no paga ninguna otra institución en el sistema financiero mexicano.
A continuación una cronología del proceso de liquidación:
7 de noviembre
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Procuraduría General de la República (PGR) intervinieron gerencialmente sus operaciones, tras detectarse posibles operaciones con recursos de procedencia ilícita. La CNBV (órgano regulador del sistema financiero mexicano) encontró que Ficrea triangulaba recursos mediante otras dos compañías propiedad de los mismos socios.
18 de noviembre
Tras una reunión de cinco horas, los ahorradores de Ficrea llegaron a un acuerdo con las autoridades financieras y judiciales, en el que destacó la integración de una comisión bilateral entre representantes de las partes involucradas.
26 de noviembre
En un encuentro de la comisión en las instalaciones de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) se estableció que el 3 de diciembre el interventor gerente de la compañía, Federico López Cárdenas, presentaría el informe de los activos y pasivos de la compañía y se fijarían las condiciones y la fecha para la reapertura de Ficrea. El 3 de diciembre la CNBV solicitó dos días más de plazo.
5 de diciembre
Después de recibir un informe parcial del interventor y de la PGR, el presidente de la CNBV, Jaime González Aguadé, dijo a los ahorradores que la información aún no estaba completa y pidió más tiempo para recabarla. Las autoridades revelaron que los activos de Ficrea ascendían a 7 mil 14 millones de pesos. La comisión de ahorradores aseguró que había por lo menos 6 mil 500 afectados y que en promedio cada uno tenía depositados un millón de pesos en la firma.
Hasta el día de su intervención, Ficrea tenía 36 sucursales en 10 entidades federativas, la mayoría (14) en el Distrito Federal, en zonas como Santa Fe, Polanco, Narvarte y del Valle, centros comerciales y en la Central de Abastos. También operaba en los estados de Aguascalientes, Coahuila, México, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Puebla y San Luis Potosí.
Ficrea, dirigida por el empresario Sergio Ortiz Valencia, buscaba obtener una licencia para operar como banco en 2015.