El tema de la búsqueda del amor se mezcló con una oración por Marilyn Monroe, la conversión religiosa, los valores de los indios de América, la revolución sandinista y con la reflexión de la evolución humana en el recital que ofreció la noche del sábado el poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925) en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.

Con una gran sonrisa, mirada serena y cubierto con un poncho blanco y su tradicional boina negra sobre su largo cabello blanco, entró al escenario del recinto cultural el poeta, sacerdote, escultor y promotor de la Teología de la Liberación, en medio de una fuerte ovación del público que asistió al recital poético Celebrando a Ernesto Cardenal, con motivo de sus 90 años de vida.

Poemas de juventud, de amor

Te doy, Claudia, estos versos porque tú eres su dueña. Los he escrito sencillos para que tú los entiendas fue con lo que se inició la velada literaria. Ernesto Cardenal leyó una selección de poesía de distintas fases y épocas que están incluidas en la antología conmemorativa Noventa en los noventa, publicada recientemente por Ediciones Trilce, con introducción del escritor nicaragüense Sergio Ramírez.

Comenzaré con algunos poemas de juventud, que son de amor, porque fueron años de muchos enamoramientos, dijo el autor, quien ha sido reconocido en el mundo con premios como el Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2009, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2012 y el Internacional Pedro Henríquez Ureña 2014.

Arropado por el cariño de sus lectores, que aplaudieron cada uno de sus poemas, Ernesto Cardenal explicó que el amor a la belleza de las mujeres lo llevó al amor de Dios, y esa belleza lo hizo entrar al monasterio Trapense en Estados Unidos.

También leyó fragmentos de su poemario Cántico cósmico, en el que habla del universo y de la evolución humana. De manera especial mencionó a Thomas Merton, quien le reveló el valor de los indios de América.

Merton, mi maestro, fue el que me reveló todo lo valioso de los indios norteamericanos, de los pieles rojas y de los indios de Mesoamérica y de Sudamérica; su poesía, su mística, sus sistemas políticos y sociales, su sabiduría; desde entonces he escrito muchos poemas dedicados a los valores de los indios americanos. En homenaje a México leyó un poema sobre Nezahualcóyotl.

En el acto, con el que se empiezan las conmemoraciones por los 90 años del poeta nacido el 20 de enero de 1925, participó el escritor argentino Jorge Boccanera, quien manifestó su beneplácito de ser parte del homenaje a una figura relevante de las letras de América Latina, símbolo de la lucha por la dignidad y por la libertad.

Expresó que la obra de Cardenal reúne tanto las voces de los humillados y postergados como la de los jóvenes insurgentes que salieron de Solentiname a luchar. Es un festejo múltiple, una celebración de muchas voces las que encarna el poeta en su idea de comunidad, que él mismo denominó como unidad orgánica de almas.

Abraza la revolución

El escritor y editor Eduardo Vázquez Martín, secretario de cultura del Distrito Federal, dio la bienvenida a Ernesto Cardenal, sobre todo “en estos momentos de duelo e indignación que vivimos, en los que es urgente y necesaria la poesía.

“La revolución que abraza Cardenal –expresó Vázquez– se opone a aquellos que no tienen más Dios que el dinero, y se coloca junto a quienes preservan en el bien común y prefieren la justicia a la riqueza y la fraternidad a la sumisión.”

Antes de escuchar la poesía en voz de su autor, el público disfrutó la proyección de fragmentos del documental Ernesto Cardenal. Solentiname, realizado por Modesto López, en torno a la vida y obra del nicaragüense.

Como ha sucedido en otros foros del país, al final del recital varias personas gritaron: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!, por los normalistas desaparecidos en Ayotzinapa.