Representantes de comerciantes y hoteleros de Guerrero apelaron este miércoles a la solidaridad de los mexicanos residentes en el centro del país para que visiten en diciembre el puerto de Acapulco, la ciudad que genera tres cuartos de los recursos a la entidad, y pidieron al gobierno y a los padres de los 43 normalistas desaparecidos cerrar la página del caso Ayotzinapa.

Encabezados por Enrique Solana Sentíes, presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), los empresarios coincidieron en que la situación económica de Guerrero está dañada y se complica por los bloqueos que se han suscitado a consecuencia de las protestas que exigen la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos.

Sé que es cruel, pero hemos cerrado páginas como la del terremoto del 85 y otras terribles. No digo que se olvide (la desaparición de los normalistas), sino que debe dejarse a Guerrero desarrollarse... El gobierno debe hallar a los culpables y exigir a estas personas dejar en paz a la entidad, dijo Solana Sentíes, al responsabilizar a grupos como la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) de cerrar las vías de acceso a Acapulco y de la violencia que generan durante las manifestaciones.

Javier Saldívar, dirigente de los hoteleros en Acapulco, afirmó que tuvo un encuentro con los padres de los normalistas desaparecidos, familiares y alumnos de la Normal de Ayotzinapa, hace 28 días, para decirles que Guerrero atraviesa por una situación económica difícil y que los bloqueos y ataques a los transportistas provocan escasez de insumos en el puerto.

El dirigente de la Cámara de Comercio de Iguala, Zacarías Rodríguez, lamentó el cierre de una planta refresquera y de otras compañías en la zona denominada de Tierra Caliente, que dejó sin empleo a más de mil 300 personas.