La nave no tripulada dio dos vueltas a la Tierra y regresó sin contratiempos, informa
Primer paso en el proyecto de enviar astronautas a Marte
Voló más rápido y más lejos que cualquier cápsula habitable desde el programa lunar de Apolo
Cayó cerca de Baja California
Sábado 6 de diciembre de 2014, p. 2
Cabo Cañaveral, Florida, EU.
Orion, nueva nave de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), circunvaló la Tierra el viernes y regresó con éxito en el comienzo de una nueva aventura espacial, que se considera un primer paso en el proyecto de enviar astronautas a Marte.
La nave no tripulada llegó a 5 mil 800 kilómetros de distancia de nuestro planeta en un trayecto de cuatro horas y media para luego amerizar en el Pacífico; además, voló más lejos y más rápido que cualquier cápsula habitable desde el programa lunar de la serie Apolo.
Esta es tu nueva nave espacial
, dijo a la nación el comentarista de la misión Rob Navias, cuando la cápsula cayó al agua, a 435 kilómetros de la península de Baja California.
La NASA proyecta futuras naves de la serie Orion para llevar astronautas más allá de la órbita terrestre en las próximas décadas, después a asteroides y como objetivo final, Marte.
Desafiamos a los mejores y más brillantes para seguir siendo los pioneros del espacio. Aunque se trató de una misión no tripulada, todos estuvimos a bordo de Orion
, dijo el director del vuelo, Mike Sarafin.
Resistió la intensa radiación
La agencia informó que la cápsula regresó intacta y que todos los paracaídas y las computadoras a bordo soportaron la intensa radiación del llamado cordón de Van Allen que rodea la Tierra.
La cápsula llegó a una altitud máxima de unas 14 veces la distancia que separa la estación espacial internacional de la superficie terrestre. Ninguna nave espacial diseñada para tripulantes ha ido tan lejos desde Apolo 17, la última misión lunar, hace 42 años.
La NASA debía enviar Orion tan lejos para probar si sus mecanismos protectores permitían el reingreso a la atmósfera a una velocidad de 32 mil kilómetros por hora a 2 mil 200 grados centígrados.
En 11 minutos, Orion redujo su velocidad a 32 kilómetros por hora, al tocar las aguas en un descenso por medio de ocho paracaídas abiertos sucesivamente. Los tripulantes hubieran tenido que soportar una gravedad 8.2 veces la terrestre, o sea, el doble del que se experimenta en el regreso de una cápsula rusa Soyuz, según la NASA.
La cápsula transmitió imágenes notables de la Tierra. En su retorno fue videograbada por un dron. Desde helicópteros se difundieron imágenes del descenso. Tres de las cinco bolsas de aire se desplegaron adecuadamente, lo que bastó para mantener la cápsula a flote en posición vertical.
La Armada estadunidense despachó dos buques para rescatar la nave y transportarla a San Diego, a unos mil kilómetros de distancia. Orion cayó a unos 2 mil 400 metros del lugar previsto. Sólo se recuperaron dos de los paracaídas.
Una vez en tierra, Orion será transportada en camión a Cabo Cañaveral.
Según los planes, habrá una prueba de un lanzamiento abortado en 2017 y una segunda exploración espacial en 2018 impulsada por un megacohete que está desarrollando la NASA. Las autoridades esperan que en 2021 el Orion podrá llevar astronautas a bordo, debido a las restricciones presupuestarias.
El debut de Orion fue intencionalmente breve, apenas dos vueltas a la Tierra, pero ahora la NASA ha dado un paso más hacia los vuelos tripulados. El administrador de la agencia estadunidense, Charles Bolden hijo, calificó la prueba como el día número uno de la era marciana
.