Viernes 5 de diciembre de 2014, p. 13
Mientras en el Partido Acción Nacional (PAN) hay voces como la del ex dirigente nacional Luis Felipe Bravo Mena que plantean posponer la aprobación de la ley de movilidad para un mejor momento, dado que en el actual provoca malas interpretaciones, en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se insistió en que la citada legislación no pretende limitar el derecho a la libre manifestación. Por su lado los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) reiteraron su rechazo porque criminaliza las protestas en el país y busca legitimar la represión.
En entrevista, Bravo Mena coincidió con el tricolor en que la intención de la minuta no es limitar la movilización social.
Agregó que es una antigua propuesta de su partido, pensada para que los derechos de todos puedan ejercerse a plenitud.
Un problema de timing
No obstante, consideró que hubiera sido prudente dejar la discusión de la ley de movilidad para después, esto es, para cuando los temas que se debaten en el país hayan encontrado un cauce y una desembocadura. Es un problema de timing, estimó.
Siendo una idea buena, el ex senador y ex candidato a la gubernatura del estado de México sugirió a los legisladores de su partido posponer el análisis del documento hasta que pase la efervescencia y el momento crítico, para que el asunto no se preste a malas interpretaciones ni a manipulaciones y se puedan hacer convivir los derechos de todos en forma plena sin que se preste a malas lecturas.
Por su lado, el senador priísta Omar Fayad señaló que el asunto debe verse con cuidado, porque puede ser que en este momento en el que se han dado muchas marchas de protesta, se quiera creer que el propósito de la legislación es limitar el derecho a la manifestación, pero no es así.
En tanto, Alberto Anaya, líder nacional del PT, sostuvo que con las modificaciones aprobadas en la Cámara de Diputados y remitidas las Senado, se le da libertad al gobierno para que cualquier expresión que le incomode sea sofocada
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