Miércoles 3 de diciembre de 2014, p. 8
Para evitar que hechos como los de Ayotzinapa se repitan hay que mirarnos e identificarnos en los rostros de los 43 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos que se llevaron, hacerlos de nuestra propia carne
, destacó José Antonio Almazán, veterano de las luchas del Sindicato Mexicano de Electricistas, en el foro La coyuntura política abierta por la tragedia de Iguala, organizado por Casa Lamm y La Jornada.
La desaparición de los 43 normalistas es un crimen de Estado que mantiene acorralado al gobierno de Enrique Peña Nieto y por eso apuesta a que las fiestas decembrinas desmovilizarán a los estudiantes y a la sociedad
. Convocó a la sociedad a organizarse y a no olvidar los rostros de los jóvenes normalistas, que bien podrían ser tus hijos, o tus sobrinos o tus nietos
, por lo que a los asistentes a la charla les entregó una fotocopia donde aparecen los rostros, nombres y edades de los normalistas y la consigna ¡Vivos se los llevaron! ¡Vivos los queremos!
Focos de rebeldía
El antropólogo Francisco Pérez Arce recordó que de las 40 normales rurales existentes sólo quedan 16, lo que revela la lucha que por décadas han sostenido frente a los diferentes gobiernos cuya línea es desaparecerlas por considerarlas focos de rebeldía
.
Pero en este caso, el desprecio del gobierno hacia esas normales y el ninguneo de la gente no funcionaron, y derivó en un crimen de Estado
. También fracasó su pretensión de convertir el caso en un asunto municipal y después en una “pelea entre cárteles”. En tanto, otra consigna del movimiento social es: fuera Peña
.
Pérez Arce y Roberto Rico asentaron que si bien se ignora qué pasará con el movimiento social de protesta, ésta ha dejado lecciones y por eso la resistencia tiene sentido
.
Norma Mesino Mesino, de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), convocó a la sociedad a crear consejos ciudadanos y conformar asambleas populares, ya que “estamos ante gobiernos sordos que niegan el derecho a la justicia, a la libre expresión, a una vida digna y a morir dignamente.“La descarnada realidad muestra lo que ya sabíamos: estamos gobernados por mafias y cárteles políticos al servicio del poder económico; que el Estado es incapaz de brindar seguridad a la población, y que la corrupción e impunidad es una forma de operar de quienes gobiernan”. En la sesión de preguntas se pidió a los panelistas su opinión en torno al papel de los partidos políticos y las elecciones en 2015, la mayoría consideró que las movilizaciones han demostrado que no son aceptados, pero también refirieron que en Chile, Bolivia, Venezuela y Brasil sus habitantes han empujado los cambios por la vía democrática electoral y han hecho a un lado la violencia. La sociedad mexicana, subrayaron, quiere un cambio, pero sin violencia.