Lunes 1º de diciembre de 2014, p. a13
Copenhague. El cineasta danés Lars von Trier confesó que teme no volver a filmar una buena película cuando se desintoxique de las drogas. El precursor del movimiento fílmico Dogma admitió su adicción al alcohol y a las drogas, en entrevista concedida al diario Politiken, a tres años de expresar su simpatía por Hitler en pleno festival de cine de Cannes. No sé si podré hacer más películas. Y eso me preocupa
, dijo el cineasta de 58 años de edad, al parecer preocupado porque una vez sobrio sólo sea capaz de concebir y realizar filmes de mierda
. Afirmó que para clásicos como Dogville y Melancholia apeló a las drogas y al alcohol para entrar en un universo paralelo
donde le surgían las ideas para escribir sus películas. En la entrevista –ilustrada con una sugerente foto suya con una pegatina en la boca–, Trier relató que comenzó a beber con Breaking the Waves (1996) y desde entonces se bebía una botella diaria de vodka y usaba drogas euforizantes para escribir. Sin embargo, la única película que escribió sobrio (Ninformanía, 2013) le tomó año y medio, pero decidió asistir a reuniones diarias de Alcohólicos Anónimos por el bienestar de su familia.