El libro fue presentado en Guadalajara
Lunes 1º de diciembre de 2014, p. a11
Guadalajara, Jal., 30 de noviembre.
La sangre al río es más que una novela o un libro de historia, y a partir de entrevistas familiares Raúl Herrera Márquez reconstruye cómo Pancho Villa, el bandolero pre y posrevolucionario, mató a buena parte de sus ancestros hasta que uno de sus tíos, Maclovio, participó en el complot que terminó con la vida del general revolucionario en 1923.
Después de este libro creo que queda en claro que Villa fue un hombre extraordinariamente hábil para conseguir sus fines, muy eficaz, pero un asesino y bandido desde antes de la revolución y después de ella
, dijo en entrevista.
Presentado en la FIL de Guadalajara, el libro de Herrera se centra en que el Centauro del Norte siempre –salvo en los nueve meses y medio de la División del Norte, cuando simplemente asesinó un poco menos
– fue un personaje afecto a las matanzas, incluso masivas.
–¿Su libro desmitifica la imagen de un revolucionario que ha sido símbolo en México?
–No lo sé, pero se ha ido construyendo una imagen muy idealizada que se ha separado de la realidad histórica, porque, por ejemplo, hay lugares en Durango donde le rezan.
–¿También exonera de alguna manera a su tío Jesús, quien participó en el asesinato?
–Nunca puedes solidarizarte con un acto para matar a alguien; lo que hago es explicar qué ocurrió, las motivaciones de quienes lo mataron, que no fue solamente Jesús. Por ejemplo, Melitón Lozoya: si no hubiera matado a Villa, éste lo habría asesinado a él. Todos los participantes tenían razones poderosas para asesinarlo.
El libro salió a la venta el primero de septiembre y ya casi se agota la primera edición de 2 mil ejemplares. Herrera dice que sobre todo se trata de un homenaje a las mujeres –su bisabuela, su abuela, sus tías– que andaban descolgando cadáveres
de sus esposos e hijos asesinados por Villa.