Cierran tres días los comercios en la capital de Sierra Leona para frenar epidemia
Viernes 28 de noviembre de 2014, p. 47
Freetown.
El gobierno de Sierra Leona ordenó este jueves el cierre durante tres días de todas las tiendas y mercados en la capital, Freetown, en un intento de frenar la expansión de la epidemia de ébola.
Entre el viernes y el domingo sólo permanecerán abiertas las farmacias de la ciudad, dijo el alcalde de Freetown, Sam Franklyn Gibson, quien pidió a la población usar ropa larga y evitar el contacto corporal con otras personas en la mayor medida posible. Eso ayudará a reducir las posibilidades de contagio del virus a través del sudor
, señaló.
Sierra Leona es uno de los países más golpeados por el ébola, que ha matado a 5 mil 689 personas hasta al momento, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque el ébola ya no avanza de forma descontrolada en Liberia y Guinea, la transmisión continúa en gran parte de Sierra Leona, según la OMS.
Hace dos meses el país ya decretó un cierre de tres días a escala nacional, lo que expertos en salud señalaron que ayudó a controlar la epidemia.
En tanto, autoridades y profesionales de la salud en Guinea afirmaron que la mala coordinación que priva en el país afecta el despliegue de apoyo internacional para combatir la enfermedad.
El presidente francés François Hollande se convertirá el viernes en el primer jefe de Estado no africano que visita Guinea desde que comenzó la crisis. Hollande analizará la respuesta internacional, alentará al presionado personal de ayuda humanitaria y ayudará a desmitificar los temores ante el virus.
Los proveedores de asistencia también esperan que la visita impulse una mayor coordinación en la lucha contra el ébola.
Alemania presentó este jueves un avión único a nivel mundial
preparado como unidad de cuidados intensivos para transportar a pacientes con ébola y tratarlos ya durante el vuelo.
El Airbus A340-300 de la aerolínea Lufthansa fue equipado con una unidad de aislamiento especial que permite dar cuidados intensivos a infectados y enfermos
, señaló el ministro de Salud, Hermann Gröhe, al visitar el avión en el aeropuerto berlinés de Tegel.
El proyecto fue encargado por el gobierno para repatriar de forma rápida y segura a cooperantes alemanes que se hubiesen contagiado del virus durante sus tareas en África. Además, podría prestarse a otros países en caso de necesidad.
La máquina fue preparada en Hamburgo por la propia Lufthansa en cooperación con el prestigioso instituto de epidemiología Robert Koch y el gobierno alemán, que firmó un contrato con la aerolínea para usarlo durante seis meses con opción a otros tres.