Prácticamente cazaron
, en especial, a integrantes de Montoneros
Viernes 28 de noviembre de 2014, p. 37
Buenos Aires.
Organismos de derechos humanos destacaron la importancia del hallazgo de documentos de la dictadura de Brasil, en ese país, donde se revela como los militares brasileños cazaron
a perseguidos de los dictadores argentinos en los años 70-80, que buscaron refugio en ese país.
Las pruebas documentales sobre estas operaciones contra refugiados argentinos fueron encontradas en la casa del teniente coronel del ejército de Brasil Paulo Malhaes, asesinado en abril pasado después de hacer revelaciones muy importantes ante la Comisión de Verdad de Brasil, que se instaló con fuerza durante el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, quien fue víctima de la dictadura de su país que se prolongó desde 1964 a 1985 .
El pasado 23 de noviembre el diario brasileño O Globo dio a conocer la aparición de estos documentos y relató que Malhaes confesó haber realizado 14 viajes secretos al sur del país entre 1976 y 1980 para capturar a militantes de izquierda argentinos, en especial a los integrantes de la organización Montoneros, en el marco de una cooperación realizada bajo el nombre de la Operación Gringo.
Se supone que ésta fue una de las tantas operaciones que se produjeron en el marco de lo que era la Operación Cóndor y como se ha comprobado cada una llevaba un nombre distinto. Ante la comisión, Malhaes recordó que colaboró -se estima que con militares argentinos enviados para ese fin a Brasil- para arrestar a estos refugiados en los cuales mencionó -sin identificarlo- a un dirigente montonero argentino. Yo secuestré. Yo realmente secuestré. Lo envié de regreso a Argentina
, afirmó
En las investigaciones sobre la Operación Cóndor, Brasil aparecía complicado con su participación no sólo en la persecución de argentinos refugiados, sino de uruguayos, chilenos, paraguayos, y de otros países. En Chile se investigó la presencia de militares brasileños en instrucciones de tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet. En ese país se habían refugiado decenas de brasileños durante el gobierno del presidente Salvador Allende, derrocado por Pinochet en 1973. También en Uruguay tuvieron una fuerte injerencia en esos tiempos dictatoriales y especialmente como asesores en temas de interrogatorios y torturas, que se aplicarían a las víctimas de la dictadura uruguaya.
Otro dato importante que publicó O Globo es que el 15 de marzo de 1980, coincidiendo con uno de los viajes al sur de Malhaes, desaparecieron (18 de marzo) los argentinos Horacio Campiglia y Mónica Pinus de Binstock, que fueron capturados en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro, aparentemente procedentes de México.
La captura de la pareja, transportada a bordo de un (avión) carguero (Hércules) C-130 a un campo de concentración en Buenos Aires, fue parte de una operación militar que resultó en el secuestro de al menos otros 12 guerrilleros
, dice el informe de Malhaes a la Comisión de la Verdad, según O Globo.
Otros de los viajes del militar brasileño, asesinado seguramente en venganza por sus declaraciones serían Julio César Genoud, Norberto Habegger desaparecido después de desembarcar en el aeropuerto de Río de Janeiro, en julio de 1978, y Verónica María Cabilla.
Es una documentación importantísima que aparece cuando se desarrolla aquí, el juicio contra los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de la Operación Cóndor, coordinadora criminal de las dictaduras del Cono Sur.
Identifican restos de médico desaparecido
En tanto, un equipo del Equipo Argentino de Antropología Forense dio a conocer que se identificaron los restos del desaparecido Carlos Espeche, médico mendocino, cuyo cadáver fue encontrado en una fosa común en el llamado Pozo de Vargas, en la provincia de Tucumán.
En ese lugar se encontraron una cantidad de piezas ósea que pertenecían a unas 52 personas, de las cuales ya el Equipo ha podido identificar 31.
Espeche y su esposa Mercedes Vega eran militantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Además de ser un médico reconocido por su trabajo en el Hospital Central de Mendoza, también fue profesor en la Universidad Nacional de Cuyo.
Desde 1974 ambos fueron a vivir, ya perseguidos en los tiempos de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) a un barrio humilde en las Heras, Mendoza, con su primer hijo Ernesto. Debieron irse del lugar también perseguidos por su labor social con la población a principios de 1975, cuando esperaban a su segundo hijo.
A partir de del golpe militar de 1976, Carlos Espeche fue desaparecido. Estaba en Tucumán donde se desarrolló en 1975 el criminal Operativo Independencia contra el ERP. El 7 de junio de 1976 su esposa Mercedes fue secuestrada por un grupo de tareas y está desaparecida. Este hallazgo también permitirá reconstruir la historia de otros de los desaparecidos, cuyos restos fueron hallados en el Pozo de Vargas.
Y con el avance de los juicios se logró desenmascarar a un ex comisario Edgardo Mastandrea, que desde el retorno de la democracia en 1983, comenzó a presentarse públicamente como un especialista en seguridad, siendo entrevistado y consultado por los medios de comunicación. Ahora será juzgado, junto a un grupo de militares y policías por secuestros y desapariciones en 24 casos en Junín , provincia de Buenos Aires.