Miércoles 19 de noviembre de 2014, p. 16
Zacatecas, Zac.
El gobierno de México, por medio de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), debe fijar una postura firme de rechazo y prohibición al cultivo de granos transgénicos en territorio nacional, particularmente en el caso del maíz, afirmó Blanca Rubio, académica del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La especialista fue entrevistada al término de la conferencia Dominio agroalimentario y la lucha por el poder, que impartió en la unidad académica de Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), en la que habló de los retos que enfrentan México y América Latina frente a Estados Unidos, que, dijo, busca mantener su hegemonía agroalimentaria, a costa de nuestras economías.
Rubio afirmó que 72 por ciento de todos los países del mundo ya no tienen soberanía alimentaria. Vivimos en un mundo agroalimentariamente muy frágil, con países que no son capaces de alimentar a su población con los alimentos que producen
, subrayó.
Esto, dijo ante investigadores, académicos y estudiantes del Centro de Estudios del Desarrollo de la UAZ, ha provocado que en la actualidad más de 100 millones de personas en América Latina padezcan hambre.
La académica de la UNAM mencionó que los principales interesados en impulsar la producción de granos transgénicos en nuestro país son las grandes trasnacionales estadunidenses como Monsanto, porque, agregó, ellos venden la semilla de patente
a los campesinos.
Sostuvo que los transgénicos traen una serie de problemas a la salud: se ha demostrado que aumentan las alergias, la resistencia a los antibióticos y más recientemente los estudios apuntan a que pueden generar cáncer.
Por ello, destacó, hay mucha resistencia de organizaciones como Greenpeace y la asociación Sin Maíz No hay País, que realizan campañas para impedir que se siembre maíz transgénico.