Bagdad.

Las fuerzas de seguridad de Irak ingresaron por primera vez este martes en Baiji, la mayor refinería del país, ubicada unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, tras meses de combates contra los yihadistas del Estado Islámico (EI) que tenían sitiado el lugar, informaron fuentes policiales.

La fuerza antiterrorista Batallón de Mosul entró en la refinería de Baiji por primera vez en cinco meses, declaró el coronel de la policía Saleh Jaber.

Las fuerzas de seguridad despejaron terrenos minados en el complejo de la refinería y se trasladaron a un área del noroeste donde enfrentaban cierta resistencia de los yihadistas. Los insurgentes aún tienen presencia en el sector.

La recuperación total de la instalación es un impulso clave para las fuerzas gubernamentales encargadas de restaurar la estabilidad en un país que encara su peor crisis de seguridad desde que el presidente Saddam Hussein fue derrocado en 2003 tras la invasión de Estados Unidos con el pretexto de que tenía armas de destrucción masiva que nunca fueron encontradas. La coalición internacional encabezada por Washington comenzó a bombardear posiciones del EI el pasado 8 de agosto.

Los ataques aéreos liderados por Estados Unidos evitaron que el grupo islamita, que en junio avanzó por el norte de Irak casi sin oposición del ejército local, tomara control sobre más territorios para su proclamado califato, según algunos analistas. El EI se apoderó en junio de la ciudad de Baiji y cercó la refinería durante su primera gran ofensiva en Irak.

En este contexto, el presidente Barack Obama ordenó una revisión de las normas de respuesta de Estados Unidos en casos de ciudadanos secuestrados en el extranjero, en momentos en que algunos familiares de los ejecutados en tales circunstancias se han quejado de que Washington no ha hecho lo suficiente para intentar salvar a los suyos.

El EI divulgó el domingo un video en el que informó de la decapitación del ex soldado y trabajdor humanitario Peter Kassig; el Daily Mail, que citó a rebeldes sirios, indicó ayer que Kassig pudo haber muerto durante un bombardeo estadunidense en la frontera con Turquía el pasado día 5.

En tanto, el Instituto para la Economía y la Paz en su Índice Global de Terrorismo reportó que unas 18 mil personas murieron en ataques terroristas en el mundo en 2013, pero la cifra podría duplicarse este año debido a la escalada de conflictos en Medio Oriente y Nigeria.