Guadalajara.

Un concierto de tiros fallidos, que rozaban los postes, que daban por encima del travesaño, que atajaba con tino el portero Nahuel Guzmán, así Chivas dijo adiós a su afición en el último partido que jugará en el estadio Omnilife en el torneo Apertura 2014, donde ayer empató sin goles con el mejor visitante de la competencia, Tigres.

En duelo disputado en el estadio de Chivas, el escaso público que se dio cita en el inmueble fue decepcionado de la actuación de su equipo, que llegó a 13 puntos en la tabla general y no sale de sus problemas de descenso, en tanto que Tigres llegó a 28 y le quitó el tercer sitio al Atlas (28).

Bravo tuvo tantas oportunidades a las que le faltó mayor potencia o mayor precisión, a las que llegó tarde o antes, nunca a tiempo.

Desde el primer minuto los rojiblancos demostraron que querían despedirse de su aficióncon una victoria que no ha conseguido desde finales de agosto de 2014, pues los dos partidos que le quedan pendientes serán como visitantes.

Gran parte del partido se redujó al área de Tigres, donde los tapatíos buscaron por todos los medios abrir el marcador. Carlos Fierro fue un jugador incansable que explotaba perfecto por la banda izquierda para enviar centros precisos y sorpresivos, pero que no tuvieron la respuesta adecuada de los delanteros.

Por la derecha, David Toledo se encargaba de desequilibrar la contención regiomontana, pero todo esfuerzo terminó siempre fuera del arco de Guzmán.

El primer disparo de peligro llegó con Jorge Chatón Enríquez que en un mano a mano ante el portero intentó dos remates consecutivos, pero la firmeza y fortuna de Guzmán evitó que cayera el gol a los 3 minutos.

De ahí fue una feria de tiros sin suerte. Toledo disparó poco después encima del travesaño y más tarde Guzmán metió el pecho para rechazar la anotación.

Fierro hizo el trabajo para entrar por el callejón izquierdo y desde ahí enviar un pase envidiable para Bravo, quien remató de cabeza, pero que Guzmán alcanzó a sacar. Y como una jugada espejo cinco minutos más tarde Fierro envía otro centro impecable que Bravo devuelve con la cabeza, pero tan claramente desviado que los defensas de Tigres prefirierion esquivar la dirección de la pelota para salvar su meta.

Con la ansiedad por conseguir el esquivo gol, los rojiblancos se fueron al vestidor, mientras Tigres parecía resuelto a defender con orden sin buscar el terreno del rival. Los de Monterrey se saben calificados y por tanto el gasto fue contenido.

En la segunda parte, apenas silbó el árbitro, Chivas estaba de nuevo al asedio del enemigo. Fierro intentó la suya al minuto 46 con un disparo cruzado, pero al que le faltó dirección y sólo provocó que los aficionados se llevaran las manos a la cara.

Y ni los tiros de esquina resultaron a los tapatíos. Al minuto 52 Carlos Rodríguez tuvo su oportunidad para colaborar en la mala fortuna, entre tantos disparos extraviados, en un remate que pasó rozando por nada el poste derecho.

Como en un arrebato de orgullo, Tigres tuvo una respuesta muy clara en un caprichoso arribo de Damián Álvarez, quien se llevó a varios defensas, pero cuando debió definir la jugada los zagueros lograron rechazar la pelota.

Al finalizar el partido, el técnico del Guadalajara, José Manuel de la Torre, dijo que no servía de nada ser mejor si no eran contundentes. Tengo molestia por el resultado, admitió Chepo. Pero la mejoría del equipo es sustancial.

Por su parte, Ricardo Ferretti admitió que no jugaron bien, pero aún con eso lograron salir con el empate.

De acuerdo con la capacidad individual de cada jugador, el equipo debe jugar mejor, pero aun así nos alcanzó para el empate, dijo Tuca.

Reconoció que deben mejorar para encarar la liguilla, pero señaló que el nivel de Tigres es igual al de los demás equipos que irán a los cuartos de final.

Aunque tampoco voy a decir que somos los grandes favoritos, reconoció.